Un beso apasionado ayuda a la salud física y emocional

Confirmado / «El sexo, con lo maravilloso que es, puede ser superficial (…) Besar, en cambio, es íntimo: te encuentra justo allí en el espacio de tu alma. Es una forma preciosa de expresar y recibir amor y afecto», asevera la escritora estadounidense Andréa Demirjian, autora del libro Kissing, en una entrevista con CNN.

El beso es ante todo placer. «Te relajará, restablecerá y revitalizará. Los químicos del cerebro que te hacen sentir bien comienzan a propagarse cuando juntamos los labios con otra persona: la serotonina, dopamina, oxitocina… y así se logra combatir el desánimo y la depresión»

No obstante, los besos no solo son buenos para nuestra salud emocional y mental. Igualmente nos brindan beneficios físicos. «Un beso al día realmente puede mantenernos alejados del doctor», señala.

En la investigación efectuada para su libro, la escritora confirmó que besar apasionadamente a alguien eleva los latidos del corazón de manera saludable y ayuda a reducir la presión sanguínea. «La sangre fluye de manera buena y firme, y llega a todos los órganos vitales».

A su vez, afirma, la dilatación de los vasos sanguíneos que brinda una buena sesión de besos puede ayudar a calmar los dolores de cabeza, calambres y algunas molestias que se presentan durante la menstruación. Igualmente, se presentan beneficios estéticos. Un solo beso, estima Demirjian, quema entre 8 y 16 calorías. «Besar y hacer el amor pueden ser ejercicios vigorosos si uno participa plenamente. La clave es la pasión».

Según el libro Kissing, esta expresión de afecto además ayuda a darle mejor forma al cuello y a la línea de la mandíbula. En un beso, se ejercitan al menos 30 músculos faciales, 17 de ellos relacionados con la lengua. «Cuando estos intervienen en un beso, se tensan y tonifican», indica. .

La autora expresa además que, al besarse igualmente se constituye como un buen modo de evidenciar la compatibilidad que tenemos con otras personas, antes de involucrarnos más emocionalmente. De hecho, una investigación efectuada por Rafael Wlodarski, de la Universidad de Oxford, manifestó hace tres años que a través de este acto, intercambiamos señales químicas sobre el estado de salud y la compatibilidad biológica de nuestros potenciales compañeros

Fuente: A tu salud en línea