Como hidratar la piel de tu hijo

La piel joven se ve y funciona de manera diferente a la de un adulto. La piel de los bebés y niños es muy vulnerable, ya que posee menor capacidad de protección que la de los adultos. Es la menor capacidad de defensa de la piel del bebé lo que la hace merecedora de una atención especial con cuidados como: hidratar su piel, limpiar su piel de la manera correcta, decidir que ropa usar, protegerla del sol, mimar la piel con masajes.

Una cama con cobijas blancas

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Hidratar la piel de tu bebé

La piel de un bebé sano se encuentra mejor hidratada que la de un adulto, por tanto no será necesario aplicar productos para su hidratación cada día. La piel del bebé habitualmente en su nacimiento se encuentra recubierta de la vérnix caseosa, que tiene un alto contenido de agua y grasas, con propiedades protectoras para la piel.

La vérnix caseosa se comienza a segregar durante la semana 20 de la gestación para proteger la delicada piel del bebé de los efectos irritantes del liquido amniótico y de la deshidratación, de esta manera evitando que se agriete. Está compuesto en un 80% de agua, 10% de proteínas y 10% de grasas.

Contribuye a la formación de la piel del feto manteniéndola aislada de la humedad del liquido amniótico y, se cree que tiene funciones protectoras dentro del útero y que es generada por las glándulas sebáceas para facilitar el deslizamiento del bebé a través del canal de parto.

Volviendo a la hidratación, puede realizarse con habitualidad acompañada de un masaje suave para el placer del bebé, de preferencia se deben usar lociones hidratantes hipoalergénicas para recién nacidos, en presentación de cremas o aceites. En caso de marcas, lo mejor es preguntar al pediatra cual le recomienda.

Las zonas más delicadas como la barbilla, los glúteos y la piel tras las orejas deben ser tratadas especialmente e hidratadas con un poco más de consistencia.

Bebé acostado en una cama

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Masajes para el bebé

Al tiempo que se aplican las cremas hidratantes puede darse un suave masaje sobre la piel del bebé aunque, conseguirá iguales beneficios sin la crema.

Las caricias ayudan a tranquilizar al bebé y a estimular sus sentidos, no solo el tacto; esto es a causa de la cercanía con sus madres. Después del masaje, los bebés duermen más tranquilos y come mejor. Los masajes pueden ayudar a aliviar los gases, causantes de molestias en bebés con regularidad.

Los masajes se pueden realizar en todo el cuerpo del bebé, desde su cabeza (teniendo sumo cuidado con el espacio entre las fontanelas que no se han cerrado aún) hasta los pies. Deben ser con suavidad, y pueden realizarse en círculos, lineales o en zigzag. No se debe pretender ser un maestro de los masajes, verifique la reacción de su bebé a cada instante, a cada bebé le servirá un masaje diferente.

Una mujer con un bebé sonriendo

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Limpiar la piel del bebé

Para limpiar la piel del bebé se debe evitar usar jabones muy fuertes, estos pueden llegar a irritar o secar la piel. En este caso lo mejor es usar geles especiales para bebés además, usando estos no deberás usar champús.

Los geles especiales para bebés se disuelven rápidamente con el agua, hacen poca espuma y son más adecuados con la piel y el cabello del bebé. Es importante que, en un recién nacido, se evite cualquier sustancia sintética con un alto poder espumoso, lo ideal es lavarle con un jabón que cuente con un pH de entre 4 a 4.5.

Ropa para el bebé

Los bebés tienen problemas regularizándose a la temperatura, por esto es importante que siempre lo vistas con una capa más de ropa de la que tu usas comúnmente, con el objetivo de mantenerlo cómodo y abrigado. Para lograr esto puedes añadir una camiseta, pijama y su respectiva mantita. Por supuesto, evitar ponerle tanta ropa durante los meses calurosos.

Imagen que contiene agua, tabla, bolsa, pequeño

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Si la temperatura se encuentre sobre los 22-23°, puedes disminuir una capa de ropa. Debes estar atento y preferiblemente evitar que el bebé se encuentre incomodo, toca la piel del bebé con un poco de constancia durante esos calurosos meses y si se encuentra transpirado lo mejor será liberarlo de una capa de ropa y refrescarlo.

Ya que la ropa se mantiene en constante contacto directo con la piel del bebé deberás escoger prendas adecuadas para él o ella. Busca ropas con telas naturales como el algodón, que es natural y transpirable, lavable, mantiene la temperatura corporal del bebé y no utiliza de productos químicos para su elaboración. Evita telas sintéticas o lanas, estas son más ásperas y dan sensaciones de picor.

Protección contra el sol

Es importante que mantengas a tu bebé fuera del alcance de la luz solar cayendo directamente sobre su piel. La piel de un bebé puede quemarse al sol en un periodo de 10 a 15 minutos, incluso en días nublados.

La primera barra de protección debe ser la ropa, por esto, durante los días calurosos deberás vestir a tu bebé con prendas ligeras de algodón natural que cubran por completo sus piernas y brazos. Además, debes siempre asegurarte de que tenga una gorra que proteja su cabeza del sol. Otra sugerencia es evitar darle paseos en las horas donde los rayos del sol son mas fuertes, es decir, durante las 10 de la mañana hasta las 3 de la tarde.