La psoriasis no evita una vida sexual plena

Últimas Noticias /   Las parejas bien informadas pueden disfrutar una sexualidad plena, aunque alguno sufra de psoriasis, una enfermedad de la piel, de origen genético, que «afecta la calidad de vida de los pacientes, por la estigmatización contra quienes la padecen», según la doctora Rosanelly Royé , médico internista y especialista en dermatología.

Royé explica que esa patología, que se manifiesta en cualquier parte de la piel en forma de placas rojizas con descamación, no es contagiosa; sin embargo, asevera que el mismo paciente evita tener contacto íntimo porque la enfermedad afecta su autoestima.

«Existen muchas opciones de tratamiento que pueden hacer desaparecer la lesión», dijo la especialista, quien agregó que con mucha comunicación con la pareja no tendrán problemas en la intimidad; aunque advierte que, cuando haya lesiones, hay que evitar el contacto porque arden más con el roce.

Royé aseguró que aproximadamente un tercio de las personas con psoriasis tendrá alguna afectación de la patología en la zona genital en algún momento de su vida. 

Enfatizó que no se puede transmitir por contacto de la piel ni por relaciones sexuales, pues no es una infección: «Es una patología que surge de una alteración en el sistema inmune, la cual genera un cuadro inflamatorio que acelera el proceso de renovación de las células de la piel «.

Cuando la psoriasis se presenta en el área genital, puede confundirse con una infección por hongos, por lo que recomienda ir con un especialista en dermatología para tener el diagnóstico correcto.

Entre otras sugerencias, la dermatóloga aconseja no acariciar la zona afectada y evitar la fricción en esa área.  

También, les hace un llamado a los pacientes a evitar el uso de prendas muy ajustadas o de tejidos como nylon, lycra, cuero o plástico, y en su lugar vestir ropa interior de algodón. «La temperatura y el sudor pueden exacerbar la sintomatología (ardor y dolor) en áreas afectadas», indica.

En cuanto a la higiene, pide mantener una limpieza adecuada de las zonas íntimas con sustitutos del jabón, ya que el uso excesivo de jabones regulares aumenta la resequedad y la pérdida de flexibilidad de la piel. En el caso de la mujer, recomienda cambiar de ropa interior durante el día en vez de utilizar toallitas higiénicas.

El estrés, el hábito tabáquico, el alcohol e infecciones como la del estreptococo (causante de la faringitis), la candidiasis, el HIV y los antihipertensivos podrían desencadenar la psioriasis, comenta la Dra. Royé.

Aunque cualquier persona que tenga la predisposición genética puede sufrir de psoriaris en algún momento de la vida, las estadísticas señalan que es entre los 20 y los 40 años cuando se manifiesta en su mayoría. «Solo con tratamiento y cambios en los hábitos de vida se puede controlar», afirma Royé.

La dermatóloga aclara que es un trastorno crónico y recidivante, es decir, que puede reaparecer debido a algunas circunstancias o ante la exposición de los desencadenantes, los cuales están asociados al estrés, al fumar y a la bebida.

El proceso inflamatorio se asocia a la artritis psoriásica y al síndrome metabólico, la obesidad, al aumento de los triglicéridos y colesterol, así como a los problemas de glicemia e insulina. 

De acuerdo con las estimaciones de la dermatóloga, los pacientes obesos responden peor al tratamiento y se les sugiere rebajar para tener una mejor respuesta del organismo. 

Afecta las articulaciones

El deterioro articular se produce como consecuencia de la psoriasis, la afección autoinmune que provoca 

el recambio acelerado 

de las células cutáneas 

y origina la formación de placas de piel gruesa, rojiza y de apariencia escamosa que aparecen en codos, rodillas y cuero cabelludo, las cuales pueden abarcar otras zonas del cuerpo, refirió el reumatólogo Freddy Herrera.