Hidratación. Para lucir unos labios más gruesos, debes hidratarlos antes de la rutina de belleza. Usa un contorno de labios que dé firmeza y elimine cualquier grieta producto de la resequedad. Luego, aplica una capa fina de corrector, siguiendo la forma de tu boca.
Exfoliación. No solo debes enfocarte en que tu boca luzca más grande, sino también saludable, por eso es importante exfoliarla una vez por semana para mantenerla libre de resequedad. Usa una mezcla de azúcar rubia con miel de abejas, masajea, deja actuar por 3 minutos y enjuaga.
Delineado. Dibuja la forma de tus labios con el lápiz delineador (del mismo tono del labial por aplicar). El delineado debe sobresalir 1 milímetro para dar la impresión deseada. Inicia siempre por las comisuras hasta llegar al centro en donde se forma el arco de Cupido (centro del labio superior).
Colores. Sí influyen. Recuerda que los labiales anaranjados, así como los rosas y corales, agrandan los labios. Los colores rojos o vinos, que están muy de moda, también funcionan super bién. ¿Cómo debes aplicar el colorete? De adentro hacia afuera.
Texturas. Importan mucho. Con los labiales cremosos y brillosos logras más notoriedad. Los de acabado mate los empequeñecen visualmente. Un gloss o brillo labial es el aliado perfecto. Da mucho volumen y si tiene partículas reflectivas, mejor. La regla de oro es aplicarlo en la parte central de los labios.