El reto de lograr el balance alimenticio

Para la nutricionista colombiana Consuelo Pardo, una buena dieta se apoya en el balance. Lejos de separar alimentos en buenos o malos, la especialista y docente en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá opina que todos los comestibles funcionan como un vehículo para llevar múltiples nutrientes al organismo. «Por esta razón, es de suma importancia que todos los grupos alimenticios se encuentren presentes en la dieta diaria», señala.

La tesis de Pardo se apoya en comer de todo, pero con moderación.

Explica la especialista y miembro de la Asociación Colombiana de Nutrición Clínica que la moderación consiste en prácticas que conllevan a ingerir porciones balanceadas, según las necesidades de cada persona durante el día.

Con un mínimo de cinco comidas diarias, es posible asegurar energía suficiente para sobrellevar el día. Caso opuesto, cuando se hacen dietas restrictivas, el cuerpo entra en desbalance y procura compensar sus limitaciones: se disminuyen los músculos, se almacena energía extra en forma de grasas y el metabolismo se desacelera, continúa la experta.

Para Pardo, comer sano y rico no es imposible. De hecho, los dulces tampoco son necesarios suprimirlos, aunque sí recomienda consumirlos con prudencia. 

Una alternativa al comer postres, detalla la dietista afiliada a la Asociación Colombiana de Gastronomía, es comprometerse a realizar mayor actividad física. «Si se va a comer aquel postre cremoso, camine una hora más», dice.

La experta concluye que la alimentación diaria debe contener frutos y y vegetales, ya que aportan al organismo vitaminas, minerales, fibra dietética y líquidos. 

También incluye los cereales, plátanos, tubérculos y raíces, ya que son fuente de carbohidratos que proveen la energía necesaria para trabajar.

Las carnes, por su parte, abastecen al cuerpo de proteínas necesarias para mantener la masa muscular.

Los vegetarianos, en tanto, pueden alternar cereales y leguminosas que permitan la absorción de proteínicos.

Pardo también recomienda ingerir una porción de grasa para asegurar la presencia de vitaminas D, A, E y K y recalca la importancia de la hidratación, necesaria para mantener el organismo en óptimo estado.