No alcanzar un orgasmo puede ser una experiencia muy frustrante para una mujer y para su amante. Lo curioso es que él puede ser todo lo generoso que una chica puede desear, pero hay veces que este no llega. Y el problema no es que no llegue una vez, sino que la mujer no entienda en profundidad la situación y que esta falta de clímax se repita una y otra vez. Sin embargo, la incapacidad de llegar al orgasmo no es el único problema, la disfunción orgásmica en la mujer también existe cuando éste llega con mucho retraso respecto a lo habitual o que cuando lo alcance, las sensaciones son mucho menores.
¿Por qué le ocurre esto a una mujer?
El principal motivo por el que le ocurre esto a una mujer proviene del interior de su mente. El estrés laboral es uno de los mayores factores por los que una mujer puede tener disfunción orgásmica. Esto se debe a que nuestra cabeza está distraída y no se está centrando en lo que se está haciendo, incluso aunque ella crea que sí.
Además, este problema también afecta a muchas chicas jóvenes de entre 16 y 20 años. La principal causa de esta falta de orgasmos proviene de una falta de identidad propia de estas chicas.
Según los estudios, las chicas que suelen tener este problema tienen un perfil problemático, familias desestructuradas y/o parejas con las que están, pero con quien realmente no quieren estar. La rebeldía con los padres y la ruptura de la unión familiar puede provocar que ciertas chicas elijan estar con parejas por los motivos erróneos.
Otros casos se dan cuando la situación no es la idónea para tener relaciones sexuales. El lugar no es cómo se esperaba o cuando el trato de la pareja hacia la mujer no es como ella deseaba. También otra causa puede ser porque se ponen miras muy altas a la relación sexual y se esperan auténticas maravillas muy alejadas de la realidad.
Por último, los problemas hormonales, la monotonía en pareja o una crisis en la pareja o en el matrimonio, pueden ser la causa de este problema de disfunción orgásmica femenina.
¿Qué se debe hacer?
Únicamente en el caso de tener problemas hormonales, tras asistir a un médico, se ha de tomar la medicación recomendada. Si tú problema no es del tipo hormonal, debes pararte a pensar muy seriamente los motivos por los que tú crees que es y lo cerca o lo lejos que está tu problema de todos estas posibilidades que te acabamos de comentar.
Una vez sepas a cuál se acerca más, para lo cual debes ser completamente sincera contigo misma, debes actuar en consecuencia. Y nuestra recomendación es que, después, lo hables con tu pareja para que te dé un respiro sobre el hecho de tener sexo, para que puedas tener tiempo para resolverlo.
Por último, cuando sepas cual es y comiences a solucionar tu problema, cuando regreses al sexo, debes de hacerlo de una manera especial. Con tranquilidad, con ternura y con alguien con quien tengas mucha confianza. Y recuerda, si ese día no lo alcanzas, no pasa nada, vas por el buen camino así que confía en ti misma y en tus acciones y lo acabarás logrando.
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