Esto es lo que debes saber sobre tu flujo vaginal

El flujo vaginal es una secreción femenina que debemos tener en cuenta para saber si todo va bien dentro de nuestra vagina. En este sentido, si todo está en orden, no notarás nada extraño; pero, si hay alguna anomalía es seguro que tu flujo vaginal te avisará inmediatamente.

Y tú, ¿qué tanto sabes sobre tu flujo vaginal? Es hora de que lo conozcas un poco más…

El flujo varía con el ciclo menstrual

Lo primero que debes saber es que el flujo vaginal va cambiando a lo largo del ciclo menstrual. Antes de la ovulación, se produce más flujo. Además, este será más elástico cuanto más cerca estés de tus días fértiles. En estos días te aconsejo usar compresas para evitar manchar tus braguitas.

El flujo vaginal normal

El flujo vaginal normal es de unos 4 ml diarios (esto equivale a una cucharadita de café ). Este flujo es de color blanco o transparente y aunque sea más grueso o fino no suele tener olor. Está formado por bacterias de los fluidos vaginales.

El flujo normal va variando dependiendo de los diferentes momentos del mes, de tu estado emocional, de tu actividad sexual y del control de natalidad. En ocasiones las descargas de flujo pueden ser marrones o con un color más oscuro, sobre todo los días después de haber menstruado.

Diferentes tipos de flujo vaginal

Hay diferentes tipos de flujos y todos tienen su explicación:

Flujo amarillo claro. Sobre todo aparece en las niñas que tendrán su primera regla. ¡Es totalmente normal!

Flujo blanco. Si además de blanco tiene una textura gruesa es totalmente normal ya que aparece así al principio y al final de tu ciclo. No es normal si el flujo espeso está acompañado de picor; en este caso, puede indicar que tienes una infección por hongos.

Flujo claro y elástico. Es como el flujo que te indica que estás en tus días fértiles. Si lo tocas y se extiende entre tus dedos es que estás ovulando y hay más probabilidades de quedarte embarazada.

Flujo claro y acuoso. Puede ocurrir después de hacer ejercicio.

Flujo amarillo oscuro o verde. Puede indicar una infección, sobre todo si huele mal.

Flujo marrón. Suele ocurrir justo después de la menstruación.

Debes recordar que si en algún momento tienes picazón, malestar u otras molestias tendrás que acudir a tu médico lo antes posible para que pueda saber qué ocurre y busque la mejor solución.

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