Cómo mantener sanos los pulmones

Los pulmones son estructuras anatómicas pertenecientes al sistema respiratorios, se ubican en la caja torácica, a ambos lados del mediastino.

Cuando respiramos, los pulmones toman el oxígeno del aire y lo llevan al torrente sanguíneo. Las células del cuerpo necesitan oxígeno para funcionar y crecer. Durante un día normal se respira aproximadamente 25.000 veces. Las personas con enfermedades pulmonares tienen dificultad para respirar.

El término enfermedad pulmonar se refiere a muchos trastornos que afectan los pulmones, tales como asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), infecciones como la gripe, neumonía y tuberculosis, cáncer de pulmón y muchos otros problemas respiratorios.

Más de 3 millones de personas en todo el mundo mueren cada año por problemas relacionados con los pulmones como la EPOC y el cáncer, y 235 millones de personas sufren de asma, una enfermedad que bloquea las vías respiratorias y dificulta la respiración. Con un número tan grande de la población sufriendo por respirar, es hora de invertir en sus pulmones y mantener las vías respiratorias despejadas y abiertas.

La principales maneras de mantener sus pulmones saludables son:

  • Respiración profunda: la respiración profunda es algo que debes realizar a diario, sin embargo a los largo del día nos olvidamos de hacerlo. La respiración profunda abrirá los pulmones a su máxima capacidad. Mientras inhalas, debes permitir que el pecho se levante mientras bajas el diafragma, llenándote de aire. Cuando exhales, debes asegurarte de relajar los músculos del estomago y levantar el diafragma para dejar salir todo el aire.
  • Hidratación: mantenerse hidratado es primordial para mantener la salud pulmonar, especialmente si ya sufres de alguna. De hecho, incluso podrías consumir aguas para la desintoxicación, esta es un agua que está infundida con diferentes variaciones de frutas y verduras que funcionan de varias maneras, además de alimentar los pulmones, como ayudar con la digestión o promover la pérdida de peso.
  • No tabaco: tal vez el consejo mas obvio de esta lista. Los cigarrillos o cualquier tipo de tabaco son el peor amigo de la salud pulmonar.
  • Vitaminas: es importante incorporar vitaminas a la dieta diaria, comer sano va a mejorar la funcionalidad de todos los órganos, incluido obviamente los pulmones. Comer alimentos con muchas vitaminas A y C mantendrá la salud respiratoria en un mejor estado. Incluir minerales como el zinc, potasio y magnesio a la dieta hará una mejora definitiva mejora en la salud pulmonar.

Los siguientes alimentos pueden interferir de manera muy positiva en la dieta para el mejoramiento de la salud pulmonar:

  • Manzanas: contienen una gran cantidad de flavonoides, un compuesto químico con un gran poder antioxidante.
    • Té: es muy rico en flavonoides y el verde, en concreto, en un tipo de ellos conocido como catequinas. Poseen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes y se ha demostrado que inhiben la fibrosis y contribuyen la cicatrizar tejidos.
    • Aceite de oliva: es una buena fuente de antioxidantes y antiinflamatorios. Además, contiene polifenoles y vitamina E.
    • Yogurt natural: contiene una gran cantidad de minerales como el calcio, el potasio, el selenio y el fósforo.
    • Anchoas: poseen grasas cardiosaludables y poseen la ventaja de acumular poco mercurio.
  • Aléjate de los gérmenes: intenta lavarte las manos con frecuencia para prevenir la infección de gripe y neumonía que pueden causar estos agentes. Además de daños respiratorios pueden provocar hospitalizaciones y dañaran el sistema respiratorio.
  • Vegetación en casa: las plantas verdes como un lirio de la paz o árboles de hoja perenne chinos aumentaran la calidad del aire que entre a tus pulmones por parte de tu hogar. Las plantas tienen una capacidad natural para eliminar toxinas del aire.
  • Ejercicio: acelera la respiración y ayuda a que mantengas esta constante. Realizar cardio hará que tus pulmones tengan más potencia y fuerza.
  • Postura: al estar continuamente sentado encorvado no le darás espacio a tus pulmones de expandirse al inhalar y exhalar. Debes mantener siempre una postura recta y cómoda para darle mas espacio, puedes intentar en algunos momentos del día inclinarte hacia atrás y empujar tu pecho al frente para proveer más espacio.