El proceso de lactancia tiene beneficios tanto para el bebé como para la madre y debe ser incentivada desde la familia. Este tipo de alimentación es la mejor opción desde el inicio de la vida hasta al menos los 6 meses de edad, aunque puede prolongarse hasta los 2 años o hasta que el bebé y la madre así lo quieran.
Para amamantar existen varios pasos que la madre debe seguir antes de hacerlo, estos son:
- Verificar que el bebé tiene hambre
Para darte cuenta de que el bebé tiene hambre debes estar atenta a las diferentes señales, estas pueden ser:
- El bebé va a buscar introducir objetos a su boca. Por ejemplo, si acerca el dedo este va a girar la dirección a este e intentar atraerlo a la boca.
- El bebé va a buscar el pezón.
- Puede chuparse el dedo o mantener el puño constantemente en su boca.
- Puede ponerse inquieto o a llorar, este llano será fuerte y alto, en busca de atención.
Aunque varios bebés presenten estas señales, es posible que los mas tranquilos simplemente esperen a ser alimentados, por eso te recomendamos que no dejes pasar mas de 3 horas al bebé sin alimentarlo.
- Posiciones cómodas
Antes de colocar al bebé contra el pecho, verifica que estés en una posición cómoda para ti misma, esto va a facilitar todo el proceso por el que vas a comenzar a pasar. De preferencia, hazlo en un ambiente tranquilo y sin ruidos. En una posición erguida y con el cuello y espalda apoyados para evitar posibles dolores mas tarde. Algunas de las posiciones a las que puedes optar son:
- Acunado cruzado: es una posición ideal para comenzar a amamantar. Necesitas una silla cómoda y con apoyabrazos. Acerca a tu bebé a tu pecho y procura que su barriguita toque la tuya. Mantén al bebé en la curva interior del antebrazo y con tu mano sostén su cabeza con suavidad de tal manera que esté apuntando hacia tu pecho y deja que el mismo se acerque hacia el pezón.
- Acostada de lado: puedes recurrir a esta posición en etapas de mucho cansancio, aunque procura mantenerte atenta y despierta. Solo deberás acostarte de lado y colocar al bebé mirando hacia tu pecho, asegúrate de sostenerlo con una mano. Con tu mano libre toma el pecho con el que lo vas a alimentar y lleva el pezón hacia sus labios.
En cualquier posición que desees tomar, procura que el bebé mantenga su cuerpo girado hacia ti, con la boca y nariz al mismo nivel del pezón.
- Identifica si el bebé comió lo suficiente
Una vez el proceso de amamantamiento haya termino, asegúrate de que el bebé haya comido lo suficiente. Para hacer esto, debes verificar si el seno del que estuvo comiendo está más vacío, más suave y podrás presionar cerca del pezón para verificar si continúa saliendo leche. Si solo quedan saliendo unas cuentas gotas, ¡excelente!, el bebé ha lactado lo suficiente.
Otra señal de que el bebé ha comido lo suficiente la podrás notar en el ritmo que adopta al final del amamantamiento, si hace la succión mas lenta y al final termina despegándose del pezón y adopta una somnolencia, puede incluso dormirse en el pecho, sin embargo debes mantenerte atenta mas que nada al vacío de la mama, pues algunos bebés ya están somnolientos al iniciar el proceso de lactancia.
Cuidados especiales
Procura mantener cuidados especiales y hábitos saludables durante el periodo de lactancia, tales como:
- Aliméntate de manera adecuada, evita alimentos condimentados que puedan interferir con el sabor de la leche.
- Evita totalmente el consumo de alcohol, este puede pasar al bebé y afectar su sistema renal.
- No fumes.
- Haz ejercicio con una intensidad moderada o suave.
- Usa ropa cómoda y sostenes que no aprieten los pechos.
- Evita tomar medicamentos y, en caso de necesitarlos, consulta bien con tu medico e infórmale sobre tu estado de lactancia.