La cerveza y sus combinaciones para satisfacer el paladar

El 5 de agosto se celebró el Día Mundial de la Cerveza, una bebida apreciada y de alto consumo en Bolivia, aunque probablemente desconocida en todas sus potencialidades a la hora de complacer al paladar. Y es que la mayor parte de nosotros considera, habrá que admitirlo, que los únicos acompañantes para esta refrescante bebida son las papas fritas o los manís salados.

Pues no es así, la cerveza, en sus diferentes variedades, logra un excelente maridaje cuando se combina con alimentos dulces, salados o picantes, ya sea locales e internacionales, logrando desatar también una fiesta en el paladar.

El sommelier español Gabriel Villalobos dice que, «mientras los vinos están más cerrados al mercado u origen nacional, las cervezas son del mundo», por lo que la variedad que existe para degustar es abundante, como sus combinaciones.

Según el experto, la pizza, por ejemplo, combina perfectamente con cervezas de malta seca y cervezas rubias, acompañamiento que invita a romper la dieta.

En Bolivia, un buen fricasé, una sajta o un pique a lo macho llegan a su punto cúspide de disfrute si están acompañados con una tipo Pilsen, «bien fría», sugiere el chef ejecutivo Pedro Navarro. «Por la combinación entre picante y salado, este tipo de cerveza es excelente para resaltar los sabores de la comida nacional», dice

La pilsen es una cerveza clara, refrescante y ligera, por lo que los platos nacionales son un gran complemento, aunque se debe tener cuidado de que los sabores no resalten unos más que otros, tal como sugiere el crítico culinario José Carlos Capel, de El País.

Para platos que posean altos grados de porciones grasas y necesitan de una dosis para «matar al chancho», que no es otra cosa que limpiar el paladar, una cerveza rubia es perfecta. Y para acompañar un plato de frituras, ajíes o alimentos muy condimentados, el dulzor de la malta aplaca las notas picantes y extrae la sal de la carne.

Y atentos los cochabambinos. Para un plato de chicharrón una cerveza negra es la mejor opción. Por su sabor fuerte, va muy bien con platos grasos donde las reducciones son espesas y oscuras, las carnes rojas bien cocidas son otra opción de maridaje.

Navarro también recomienda este tipo de cerveza para las comidas agridulces que han ganado tanto terreno en La Paz y otras partes del país, como unas costillas a la BBQ o unas alitas agridulces o con otras salsas.

Postres

Y si creías que la cerveza solo es buena para acompañar almuerzos y cenas, te equivocas.

La cerveza negra se balancea perfectamente con los sabores dulces de los postres, como los que están elaborados a base de cremas o quesos cremosos, como el Tiramisú. Los postres hechos a base de café también combinan con las maltas especiales, como el chocolate en formas variadas y los brownies calientes con helado y crema.

Para quienes desean degustar algo rápido, una refrescante cerveza light es compañía perfecta para piqueos, platos fríos o bocadillos calientes. También permite acompañar picaditos de quesos suaves, no muy grasosos, ya que al ser ligera corta los alimentos muy salados y elimina la sensación de sed.

En fin, además de ser refrescante y combinar muy bien con diferentes sabores, la cerveza estimula el apetito, evita el estreñimiento e incluso previene enfermedades cardiovasculares y la anemia, por lo que no hay pretextos para negarse a disfrutarla. Tú eliges la mejor combinación.