5 cosas que pueden afectar tu MENSTRUACIÓN (y tu salud)

«¡Amo que me venga la menstruación!» , contestó ninguna mujer NUNCA cuando le preguntaron cuál era para ella el mayor placer de esta vida. ¡La comprendemos!, a fin de cuentas, este período del mes nos suele encontrar doloridas y cansadas.

Ahora bien, más allá de la aflicción y el cansancio, la llegada de la menstruaciónes un síntoma más de que todo con nuestro organismo marcha bien -salvo que estés pensando en ser mamá-. Por eso, es importante que estés al tanto de todos los factores que pueden afectarla…

#1 Tu estilo de vida

Vives a las corridas y te cuesta ser constante con cualquier hábito. Como consecuencia, experimentas fluctuaciones constantes de peso y no es la primera vez que pasas del sedentarismo más absoluto al exceso de actividad física. Debes tenerlo en cuenta: el estrés, el cambio de peso y el abuso del ejercicio pueden alterar tu menstruación.

#2 Las pastillas anticonceptivas

Las hormonas contenidas en las clásicas pastillas anticonceptivas también pueden tener efectos sobre tu menstruación. Por un lado, al dejar de tomarlas, a algunas mujeres no les llega su regla hasta 6 meses después. Por el otro, quienes consumen pastillas que poseen solo progestina pueden experimentar sangrados entre un período y otro.

#3 Pólipos o fibromas uterinos

Cualquiera de estos tipos de tumores suelen ser benignos. No obstante, pueden causar sangrados profusos y dolores agudos durante la menstruación.

#4 Endometriosis

Esta problemática se presenta cuando la membrana que recubre el interior del útero (endometrio) comienza a crecer fuera de él. Esto suele resultar en sangrados, calambres y aflicción, antes y durante el período menstrual. Entre otros de sus síntomas, se destaca el dolor al mantener relaciones sexuales.

#5 Enfermedad pélvica inflamatoria

La enfermedad pélvica inflamatoria (EPI) consiste en una infección bacteriana que afecta el aparato reproductor femenino. Esta puede tener su origen en procedimiento ginecológicos, el parto o bien en mantener relaciones sexuales. Los síntomas más frecuentes de la EPI son: secreción vaginal abundante y de desagradable olor, períodos irregulares, aflicción en la zona pélvica, fiebre, náuseas, vómitos o diarrea.

He aquí algunas de las problemáticas que pueden estar causando estragos con tu menstruación y calidad de vida. Ahora que los conoces, si detectas alguno de estos síntomas, ¡no dejes de acudir a tu ginecólogo! Él sabrá indicarte el mejor camino a seguir.

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