Para bajar de peso se necesita quemar más calorías de las que se consumen, por lo cual se necesitara un ajuste en la porción de las raciones. Esto no quiere decir que se debe pasar hambre hasta conseguir el objetivo. Tampoco quiere decir que se puedan comer porciones pequeñas de comidas poco o nada saludables, la idea es mejorar los hábitos alimenticios.
Está comprobado que, si la mitad del plato a consumir está compuesto de verduras y hortalizas, la sensación de saciedad será mucho mayor que si el plato está lleno de pasta o de harinas refinadas.
Te daremos algunos consejos para que puedas mejorar las raciones de las porciones y no “morir de hambre” en el intento.
- Vaso de agua antes de comer
Antes de proceder a comer, bebe un vaso grande y completo de agua. Llenar el estómago de agua hará que no se coma en exceso y, muchas veces la sensación de hambre e incluso ruidos que hace el estomago pueden ser un signo de deshidratación y no de ganas de comer.
- Viste ropa ajustada
Nada que sea muy exagerado, sin embargo, el comer con ropa que queda algo ceñida al cuerpo, preferentemente al tronco, hará que notes la diferencia mientras comes y te vas llenando, lo que hará que te abstengas a pedir otro plato o comer más de lo que corresponde.
- Vegetales
Complementar el plato de comida con vegetales, esta puede ser una estrategia para para sentirte mas satisfecho comiendo menos calorías. Para aumentar el consumo de los vegetales puedes, en tu avena del desayuno complementarla con manzana picada en trozos, utilizar el pan pita y preparar ensaladas de atún o pollo con estas.
- El plato
¡Hasta el plato tiene un efecto! Que la comida y el plato tengan mayor contraste de color entre ambos hace que, en general, se consuma un 22% menos.
- Carbohidratos como complemento
Reduce los carbohidratos a un cuarto de tu plato, de ser posible. Te lo pongo de esta manera, la mitad del plato que sea entera de vegetales, una porción del tamaño de la palma de tu mano de proteína magra y el cuarto que sobre puede ser del carbohidrato de tu preferencia, teniendo en cuenta que debe ser uno de buena calidad y poco procesado.
- Ambiente y distracciones al comer
Colocar música relajante, comer en un ambiente tranquilo y darte el tiempo de hacerlo mejorara de una gran manera la forma en que comes. Masticar despacio, disfrutar de la comida y beber agua durante los bocados hará que la comida no solo “dure” más sino con el efecto mental que produce el hacerlo, es muy bien sabido que comer con prisa o distracciones como la tv hace que tengamos la mente en otra cosa y este pase casi por alto la comida y causara sensaciones de hambre.
- Evita las harinas y el azúcar
La harina blanca eleva los niveles de azúcar en sangre. Puede probar con harinas integrales, de almendra, coco y garbanzos, teniendo en cuenta que SOLO deben ser un complemento, y no el evento principal del plato.
El azúcar, por otro lado, es bien conocido por su mala fama de ser adictivo. Sin embargo, existen en el mercado diferentes variedades de endulzantes, recomendamos estevia al ser uno natural y muy famoso.
Lo importante no solo de esta clase de dieta, sino de todas las seguras que existen es: no comer menos, sino comer mejor.