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«¡La próxima vez que alces tu mano contra mí será la última vez que tengas manos!», le espeta Daenerys Targaryen -la Reina de Dragones- a su hermano luego de que le pegara. En los primeros capítulos de la serie Game of Thrones (GoT, para los iniciados) las mujeres sufrían todo tipo de abusos: misoginia, golpes y violaciones.
Aunque sigue siendo una serie de hombres (como el mundo de las empresas), muchas de ellas fueron ganando influencia hasta convertirse en líderes poderosas.
Sus avances pueden de servir de metáfora de un mundo corporativo en el que aún predomina el machismo.
Aunque todas son hijas de reyes y conocieron el manejo del poder desde pequeñas, las cuatro mujeres elegidas tienen estilos muy diferentes.
Yara Greyjoy A pesar de no haber conseguido -aún- ser nombrada reina de las Islas de Acero, Yara es una líder con todas la letras… y con armadura. A la hora de luchar va al frente de su gente y pelea a la par de cualquier hombre. Es un ejemplo y una inspiración para sus tropas. Mujer de acción, fue en persona a rescatar a su emasculado hermano menor en el corazón mismo del territorio enemigo.
Gracias a su popularidad como comandante de mar y a sus motivadoras arengas, logró inspirar a la flota nacional para que la acompañara en una peligrosa aventura de conquista.
Su velocidad mental la llevó a retirarse a tiempo antes de sufrir un ataque que hubiera sido devastador.
Su frase: «Cualquier cosa con pene es fácil de engañar».
Sansa Stark Pocos personajes tuvieron una vida más difícil que la de Sansa Stark. Cuando era una joven frágil y transparente tuvo que presenciar la tortura y la decapitación de su padre en manos de quien entonces era su prometido. Su asombrosa belleza la convirtió en un botín codiciado por todos. Intentaron violarla.
Fue prisionera del poder y la forzaron a casarse dos veces por arreglos políticos, la segunda vez con un psicópata que la sometió a ultrajes inimaginables. Lejos de claudicar, cada desafío terminó fortaleciendo su carácter.
Apoyada en su inteligencia y en su visión -su aspecto es un plus, pero su autoridad no se apoya en este factor- se fue convirtiendo en una líder amada y respetada. Su capacidad de liderazgo quedó probada cuando, con un tono suave pero firme, consiguió movilizar y comandar a un ejército para rescatar a su medio hermano.
Su frase: «Mi piel se ha convertido en porcelana, en marfil, en acero».
Cersei Lannister Tal vez sea el personaje más antipático de la serie, pero no hay dudas sobre la efectividad del liderazgo de Cersei.
Gracias a su vida palaciega, la miembro de la familia Lannister conoce bien el manejo de poder, de las intrigas y de la naturaleza humana.
Fría y desalmada, no tiene escrúpulos ni límites éticos cuando se trata de conseguir sus objetivos, en especial cuando están motivados por la venganza. Lejana, siempre dispone de alguien que hace trabajo sucio por ella.
Nunca se mueve sin su guardaespaldas, un enorme caballero zombi que responde a sus órdenes al instante. Como la Reina de Corazones del escritor Lewis Carroll, su estilo de liderazgo se basa en hacer cortar la cabeza de los que se le interponen.
Su frase: «La única manera de mantener la lealtad de tu gente es asegurarse de que te teman más que al enemigo».
Daenerys Targaryen Si se debiera buscar una palabra para sintetizar su estilo de liderazgo esta sería, sin lugar a dudas, carisma. Los griegos pensaban que el carisma -un poder de atracción inexplicable del que gozan algunos mortales- era un regalo de los dioses y Daenerys fue elegida por ellos.
Pero sus comienzos fueron duros. Luego de haber sido sometida por su hermano y de haber sido entregada como pago por un ejército, logró prevalecer hasta convertirse en reina.
Emergió del fuego -de manera literal- intacta como la madre de tres dragones con los que mantiene un auténtico vínculo maternal.
Desde el momento en que se supo elegida tomó distancia de quienes la rodeaban aunque sin perder contacto con la realidad. A pesar de sus poderes sobrenaturales, su liderazgo es un balance entre visión y pragmatismo.
Es una gran estratega, tiene varios asesores -casi todos enamorados de ella- y sabe escucharlos, es sensible a las necesidades de su gente y dedica tiempo a escucharlas y entenderlas.
Su frase: «Me parece que una reina que no confía en nadie es tan tonta como una que confía en todos».
Estas cuatro mujeres son solo un pequeño ejemplo de las protagonistas de GoT. Ya sea porque son las caras visibles del poder o porque algún hombre la necesita de apoyo, sería ingenuo pensar que no son ellas las auténticas líderes en la serie.
A pesar de su carácter fantástico, Games of Thrones es mucho más semejante a la realidad de lo que parece a primera vista.
El autor es profesor de la Escuela de Negocios de la UTDT
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