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Existe un vínculo estrecho entre la tos y el cáncer de pulmón, siendo éste uno de los más mortíferos. Por simple que sea la tos hay que prestarle atención, según la OMS. La Organización Mundial de la Salud (OMS), indicó que el cáncer de pulmón es el más mortífero de este tipo de enfermedad, y es el causante de la muerte de al menos 1,7 millones de personas anualmente.
Para saber si existe la presencia de esta enfermedad en nuestro cuerpo a tiempo, es pertinente tomar en cuenta ciertas señales que emite este tipo de cáncer, entre ellas, una tos recurrente.
Según la entidad médica la tos frecuente es la principal advertencia que nos da el organismo de la presencia del cáncer de pulmón. Al revisar este síntoma se puede realizar un diagnóstico temprano de la enfermedad y se logra aumentar el nivel de supervivencia.
Así, la organización británica Public Health England enfatiza que las señales de alerta que no deben ignorarse son: una tos que perdura tres semanas o más y si te quedas sin aire al realizar tareas cotidianas.
Los especialistas de la salud señalan que no se pueden prevenir todos los cánceres de pulmón. Sin embargo, se pueden tomar medidas que ayudan a reducir las probabilidades, tal como cambiar los factores de riesgo que sí se pueden controlar.
Una de las medidas es dejar de fumar antes de que surja el cáncer, ya que el tejido dañado de los pulmones gradualmente comenzará a repararse por sí solo. Sin importar la edad o el tiempo que haya fumado, el dejar de fumar puede reducir su riesgo de cáncer de pulmón y ayudarle a vivir más tiempo.
Los fumadores pasivos también tienen aumentado el riesgo de desarrollar cáncer pulmonar. En términos generales, es similar al de los fumadores de uno a dos cigarrillos al día. De los componentes del humo de tabaco destacan como agentes cancerígenos los hidrocarburos aromáticos policíclicos.
Cierta evidencia sugiere que una alimentación con muchas frutas y vegetales puede ayudar a proteger contra el cáncer de pulmón tanto a los fumadores como a los no fumadores. No obstante, cualquier efecto positivo de las frutas y los vegetales en el riesgo de cáncer de pulmón sería mucho menor que el riesgo aumentado causado por el hábito de fumar.