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Armar un entorno con alimentos nutritivos y saludables es el primer paso para concretar el deseo de mejorar la alimentación, bajar de peso, cuidar el colesterol, los niveles de azúcar y evitar atracones. Sin embargo, en el trabajo o durante un día largo de estudio, aparecen distractores o situaciones que invitan a comer de más. Al pasar muchas horas sentados, la falta de organización, el tiempo insuficiente para dedicar al almuerzo y la disponibilidad de galletitas, facturas, caramelos o confites en la mesa de recepción, juegan en contra. ¡Pero es posible!
Existen muchas maneras de iniciar un cambio en el estilo alimentario y mejorar las elecciones.
Sugerencias para mejorar los hábitos en el espacio laboral
1-Ser protagonista del cambio y promover hábitos saludables en la oficina: colocar en el escritorio una bandeja con frutas
2-Buscar un aliado que comparta el mismo objetivo, y programar una caminata en algún momento de la jornada.
3-Preparar con anticipación las colaciones: alternar fruta fresca, una bolsa pequeña con frutos secos o un yogur descremado.
4-Incluir agua, infusiones y bebidas no calóricas para lograr una adecuada hidratación durante el día y mejorar el rendimiento intelectual
5-Antes de comer, tomar un vaso de agua fría para llegar con más control a la comida
6-Acompañar el plato principal con verduras, sea en la vianda, el comedor del trabajo o restaurante.
7-Evitar el picoteo entre horas, especialmente las facturas, masitas o galletitas que se sirven en las reuniones.
8-Animarse a generar una reunión de equipo diferente: salir a caminar para favorecer la fluidez de ideas
9-Retirar el bowl con caramelos o confites del escritorio. Así, se evita comer sin hambre, por aburrimiento o estrés.
10-Para el armado de viandas, es importante organizar un menú variado pero sencillo; dejarlo listo preferentemente la noche anterior
11-Para las comidas de la noche, en lo posible, cocinar el fin de semana y congelar en porciones individuales. De esta manera se evita el delivery cuando se llega cansado a casa.
12-Evitar estar muchas horas sentado: levantarse 5 minutos cada media hora y caminar, subir una escalera, estirar los brazos y piernas para activar el metabolismo
13-Organizar el momento de ejercicio en la semana es tan importante como planificar las comidas.
Los buenos hábitos, si se comparten, pueden mejorar tu calidad de vida y la de tus compañeros de trabajo. ¡El cambio empieza en uno!
La Dra. Paola Harwicz (MN 84182) es especialista en cardiología y nutrición con orientación en obesidad.
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