Que su edad no sea pretexto para faltar a sus citas regulares. El consumo de alcohol, de tabaco y una mala dieta son factores que aumentan las probabilidades de enfermarse .
Foto: Thinkstock Tweet Enviar Stephanía Palomino [email protected] «Soy muy joven aún», «eso es para viejos», son algunos de los pensamientos que tienen los ejecutivos veinteañeros cuando deben hacerle frente a un control médico. Sin embargo, no es hasta que las molestias empiezan a afectarlo que recién deciden visitar a su médico de cabecera.
Según Alex Jaymez, jefe de Medicina Interna de Clínica Internacional, la mayor parte de jóvenes suele pensar que es inmune a las enfermedades y que lo que le pasa a los demás, no les va a pasar, sobre todo por su edad; sin embargo, «la juventud no nos hace inmunes».
Explica que, aunque la mayor parte de enfermedades en adultos jóvenes está relacionada con accidentes y problemas por el uso y abuso de tabaco, alcohol y otros, los riesgos a los que uno se expone, permiten que las enfermedades neoplásicas, como el cáncer de estómago, de piel o los ginecológicos puedan darse en cualquier persona y existe la posibilidad de ser afectado.
Coincide Samuel Salazar, médico del staff de Medicina Interna de Clínica Delgado, quien sostiene que este comportamiento se explica porque la tendencia del ser humano es hacia la salud, por lo cual todos queremos ser sanos y sentirnos bien.
«Entonces, si nos sentimos bien concluimos que estamos totalmente sanos por lo que no realizamos ningún examen, pero no entendemos que muchos problemas de salud pueden ser detectados años antes que se presenten y que pueden ser evitados», comenta.
Los más propensos Si tiene sobrepeso, una vida sedentaria, una adicción al tabaco, lamentamos decirle que sus probabilidades de contraer alguna enfermedad y caer en cama son mayores. El vocero de la Clínica Delgado comenta que estas personas se predisponen al desarrollo de enfermedades cardiovasculares como hipertensión arterial, diabetes mellitus y dislipidemias, que son la principal causa de mortalidad y morbilidad en todo el mundo.
Agrega que esta probabilidad se incrementa cuando los padres presentan estas mismas enfermedades.
Chequeo de emergencia Jorge Hidalgo, de Belleza Única, aconseja que cuando los ejecutivos jóvenes están expuestos a situaciones de estrés constantemente deben controlarse la presión arterial y los niveles de cortisol en sangre. «La hipertensión arterial y el cortisol elevado responden a situaciones de estrés sostenidas en el tiempo que llevan a una condición denominada Distress que eventualmente pueden ser responsables de accidentes cerebrovasculares o derrames cerebrales que pueden conducir a la muerte», señala.
Agrega que debe considerar un perfil de lípidos para detectar niveles de colesterol elevado que pueden ser por genética o antecedentes familiares, mala alimentación o falta de actividad física.
En opinión de Jorge Ponce Maldonado, especialista en fertilidad y director del Centro Especializado en Reproducción Asistida NiuVida, agrega que en temas de sexualidad los varones mayores de 25 años deberían tener como mínimo un espermatograma, para conocer su calidad espermática. Con respecto a las mujeres, deberían tener una ecografía transvaginal, un perfil hormonal que incluya dosajes de FSH , estradiol, prolactina, TSH , T3 libre, T4 libre y progesterona en sangre.
Natty Casas Rodríguez, jefe médico de Salud Ocupacional de la Unidad de Salud Ocupacional y Evaluaciones Preventivas, explica que lo recomendable es que se realice un chequeo anual y que la inversión promedio va desde los S/. 150 hasta los S/. 250.
En corto Prevención sexual. El Dr. Jorge Ponce Maldonado, especialista en Fertilidad y Director del Centro Especializado en Reproducción Asistida NiuVida, sostiene que en lo referente a fertilidad, debería ponerse mayor énfasis en las mujeres mayores de 35 años.
En caso del varón, un espermatograma es lo recomendable y este tiene un precio alrededor de los S/. 120.