La primera indicación, si su lectura de presión arterial es de de 140/90 mm Hg o más, es la de acudir al médico a fin de determinar las causas y tratamiento, el que debe seguir correctamente.
Sin embargo, como esta dolencia, además de factores genéticos o enfermedades renales o en las glándulas suprarrenales, por ejemplo, está muy vinculada a estilos de vida, es esencial que se revisen elementos como obesidad, ingesta excesiva de alcohol, alta ingesta de sal, sedentarismo, estrés, entre otros.
En este sentido, una alimentación más sana puede hacer mucho por mejorar sus valores y quizás, si se trata de un problema incipiente, descartar la terapia farmacológica o al menos controlar la hipertensión con menos medicación, evitar que se haga resistente.
Los especialistas hablan hoy de los buenos resultados con la dieta llamada Dash, que se caracteriza por un elevado contenido en frutas, verduras y lácteos descremados. Ésta incluye granos enteros, pescado y frutas secas, y bajas cantidades de dulces y bebidas azucaradas.
En el caso concreto de las frutas, muchas le ayudarán a conjurar este mal. A continuación, cinco de ellas:
Cambur: La «musa paradisíaca» es una rica fuente de potasio que puede comer regularmente para reducir la presión, además de combatir la fatiga. Esta fruta es muy baja en sodio, por lo que no contribuye a la retención de líquidos. Es también un alimento ideal para deportistas, pues ayuda a recuperar las sales minerales perdidas durante el ejercicio y provee de azúcares necesarios para reponer energías. Contiene también magnesio, un mineral que se ha demostrado eficaz en el combate contra la hipertensión. El cambur posee vitamina A, C, K y B6 y se considera de gran valor en el caso de personas deprimidas por su alto contenido de triptófano, un amino ácido esencial a partir del cual se produce la serotonina, neurotransmisor conocido como la hormona de la alegría.
Mango La deliciosa fruta de origen hindú, aunque tan presente en estas tierras, es una fuente valiosa de vitamina C, fibra excelente también para la salud cardiovascular, pues reduce el colesterol en sangre – y otras vitaminas como complejo B. Según el portal www.spanishmango.com , su contenido en potasio lo hace especial para combatir la hipertensión, así como en magnesio. Consúmalo en rodajas, en jugos, merengadas, compotas y otras preparaciones dulces.
Lechosa Más conocidas por sus bondades para la salud gastrointestinal, la humilde lechosa o papaya también contribuirá en su salud cardiovascular por su alto contenido en potasio. Aporta también betacaroteno, vitamina C y fibra ligeramente laxante. Es un bálsamo para el estómago, y le ayudará a digerir comidas muy altas en proteínas, por la presencia de una enzima proteolítica. Es adecuada para niños y jóvenes, adultos, deportistas, mujeres embarazadas o madres lactantes y personas mayores. Pera La fibra soluble de esta fruta actúa como depuradora del organismo, lo que incluye la eliminación del colesterol malo o LDL, un factor de riesgo en casos de presión arterial alta.
También, indican especialistas de la revista www.cuerpomente.com , «ayuda a fortalecer y rejuvenecer los tejidos del organismo y mejorar la resistencia y permeabilidad de los vasos sanguíneos». Es rica en potasio y pobre en sodio, digestiva y remineralizante. Tiene una gran riqueza en agua, por lo que aporta muy pocas calorías y grasas, aunque constituye una buena fuente de energía gracias a sus hidratos de carbono (10,6 %). Contiene una cantidad no significativa de vitamina C y E, trazas de provitamina A y ácido fólico.
Cítricos El consumo regular de limón, naranja, toronja, le ayudará a controlar la hipertensión por su riqueza en potasio. También contribuyen a eliminar la rigidez de los vasos sanguíneos, haciéndolos más suaves y flexibles, lo cual puede contribuir a reducir la presión.
Son ricos en vitamina C, betacaroteno y vitamina B. Un buen vaso de estas frutas o consumir la pieza entera, le ayudará también en la rehidratación tras una sesión de esfuerzo físico y alta temperatura ambiental. Coco El delicioso frescor tropical de esta agua vegetal le ayudará a conjurar el calor, mantener su cuerpo bien hidratado y mejorar su función renal, sin sufrir pérdidas de minerales, un aspecto que favorece el control de la presión arterial. El coco contiene vitaminas A, B y E, calcio, potasio, sodio, cobre, hierro, fósforo, zinc, acido fólico y otras.
Su ingesta ayuda a eliminar toxinas, combate el estreñimiento, el agotamiento nervioso y las úlceras gástricas. Y si va de tragos por la noche, tómela al levantarse, pues rehidrata y alivia los penosos efectos del exceso de alcohol en el organismo.
La manzana, el melón, también contribuyen en este cometido para mantener su presión arterial a raya, y vegetales como el apio España o Célery, remolacha, espinaca. Recuerde que una dieta multicolor hará mucho por su salud cardiovascular, lo que incluye este «enemigo silencioso» como es llamada la hipertensión.