Ángeles Gómez López
Muchas mujeres perciben la menstruación como un incordio. Pero presenciar su desaparición antes de los 40 años no suele ser plato de buen gusto. «La menopausia precoz no es un proceso biológico natural, sino patológico», indica Santiago Palacios, director del Instituto Palacios Salud de la Mujer. Además, la pérdida de estrógenos (hormonas femeninas) afecta a la piel y a la sexualidad (entre otras cosas), y aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y osteoporosis, según el experto. Es decir, «altera la calidad de vida, pero también amenaza a la salud», añade Rafael Sánchez Borrego, presidente de la Fundación Española para el Estudio de la Menopausia.
Las europeas entran en esta fase entre los 45 y los 55 años, aunque la media lo hace a los 51 años, «una edad que se mantiene desde hace mucho tiempo, e incluso parece que se está alargando algo debido a las mejores condiciones de vida», apunta Palacios. Para seguir esta tendencia tardía, te damos una serie de medidas que retrasarán el cese de tu menstruación. Ojo: la menopausia no es una enfermedad, como recuerdan los expertos. Pero existen herramientas que postergan la aparición de sus molestos síntomas. Todas parten de que la herencia genética puede ser determinante (diferentes estudios lo anotan, pese a no haber localizado el gen), por lo que cuente con esta información (la edad en la que su madre experimentó la menopausia) para tomar decisiones como la planificación de un embarazo. Pasemos a lo que sí puedes controlar.
Deja el tabaco
«Fumar más de 15 cigarrillos diarios adelanta la última regla dos años», destaca Rafael Sánchez Borrego, que es el director médico de Diatros Clínica de Atención a la Mujer. «Frente a la genética y las enfermedades graves, poco se puede hacer.
Pero sí es posible evitar peligros como los contaminantes ambientales, y el efecto del tabaco está perfectamente cuantificado», añade el ginecólogo. Con este cálculo, una fumadora podría tener la menopausia a los 49 años, en lugar de a los 51. «En este caso no es muy relevante ese adelanto, pero si la mujer tiene riesgo de menopausia temprana, adelantar dos años la última regla puede comprometer su posible maternidad», dice.
Camina, sal a la calle y toma el sol con protección
El déficit de vitamina D, que se sintetiza a través de la exposición a los rayos solares, está detrás del adelanto de la menopausia en algunas mujeres, según una investigación de la Universidad de Massachusetts financiada por el Instituto Nacional de la Salud de Estados Unidos. No abuses del pescado azul de gran tamaño, como el pez espada o el atún
Estos alimentos están en el punto de mira de muchos nutricionistas. Y la Sociedad Americana de Menopausia alerta sobre los posibles efectos de su contaminación por compuestos de los plásticos que no se degradan y pasan a la carne del animal.
«Tienen el potencial de interferir en las hormonas humanas y adelantar la menopausia», aseveran. Elisa Blázquez, nutricionista de la Clínica Medicina Integrativa y autora del libro Dieta Integrativa, aconseja no ingerir pescado azul grande más de dos veces al mes, y decantarse por pescados azules de pequeño tamaño, como la sardina o el boquerón.
Desplázate en bicicleta y goza de la naturaleza
No es un cliché. Amber Cooper, profesora de Ginecología en la Universidad de Washington, indica en una investigación publicada en PLOS One que la exposición a las emisiones diésel reduce de forma significativa la reserva de óvulos en ratas y acelera su menopausia. La investigadora advierte de que lo encontrado en animales ayuda a comprender lo que sucede en humanos.
Afíliate a una dieta saludable
No hay estudios científicos concluyentes sobre cómo una buena alimentación puede retrasar la aparición de la menopausia, pero expertos como el doctor Palacios sugieren que son estos hábitos saludables en alza los que están provocando que las féminas ingresen cada vez más tarde en esta fase natural. Las frutas y verduras contaminadas, como subraya el ensayo de PLOS One, provocarían el efecto contrario.
No confundas
Para concluir, una aclaración necesaria: no toda ausencia de regla es menopausia. «No hay que confundir la menopausia, que se produce cuando no hay estrógenos ni función ovárica, con la pérdida de regla (amenorrea) por diversas causas, desde un esfuerzo físico intenso a trastornos de la alimentación. En estos casos, una vez corregida la causa, la regla vuelve», concluye el presidente de la Fundación Española para el Estudio de la Menopausia.