Las manos son sin duda alguna una de las partes del cuerpo que más tareas tienen que realizar al día y que a su vez, tiene que estar en contacto con diferentes superficies y ambientes que las pueden resecar.
Como cualquier otra parte de la piel, las manos necesitan de cuidados especiales todos los días ya que tienden a perder hidratación y se ven afectadas por varios factores ambientales que puede alterar su piel.
Hoy en día en el mercado hay varios productos diseñados para las manos que tienen como fin combatir la resequedad y todas esas alteraciones que las pueden afectar.
No obstante, también hay alternativas naturales más saludables para su cuidado y con una constante aplicación pueden mejorarlas en poco tiempo.
Aceite de oliva Su alto contenido de antioxidantes y ácidos grasos esenciales lo hace un ingrediente perfecto para el cuidado de las manos.
El aceite de oliva nutre, hidrata y ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro que es tan común en las manos cuando no se les da un buen cuidado.
¿Cómo utilizarlo?
Calienta un poco de aceite de oliva, masajéalo en ambas manos durante 5 o 10 minutos y repítelo dos veces al día. También puedes preparar una mezcla de aceite de oliva y azúcar para preparar un exfoliante natural con el fin de remover las células muertas. Avena Este ingrediente actúa como un limpiador y exfoliante que reduce las impurezas acumuladas en las manos y evita la resequedad de la piel.
Además, contiene proteínas que previenen la pérdida de humectación y mantienen la piel hidratada.
¿Cómo utilizarla?
Prepara una pasta espesa utilizando una cucharada de avena molida y una cucharada de miel de abejas. Frota la mezcla en tus manos, déjala actuar durante 10 minutos y enjuágalo con agua tibia. Aceite de coco Los ácidos grasos del aceite de coco y su alto contenido de antioxidantes contribuyen a hidratar las manos ásperas y curar los daños causados por los daños UV.
¿Cómo utilizarlo?
Aplícate un poco de aceite de coco extra virgen y masajea las manos durante 5 minutos antes de ir a dormir. Si te es posible colócate unos guantes después para obtener mejores resultados.
Aloe vera y aceite de rosa mosqueta El aloe vera es una planta valorada en la medicina por su alto poder hidratante y antioxidante que contribuye a la regeneración celular y la reducción de los daños causados por los radicales libres.
Con este tratamiento vamos a potenciar sus efectos con el aceite rosa mosqueta para curar las manos que están sufriendo de resequedad extrema o agrietamiento.
¿Cómo utilizarlo?
Extrae el gel de aloe vera y mézclalo en un recipiente con unas cuantas gotas de aceite de rosa mosqueta. Aplícate la crema resultante con suaves masajes y déjala actuar unos minutos para que sus nutrientes penetren en la piel. Naranja y miel Este remedio natural combina los antioxidantes de la naranja con las propiedades hidratantes de la miel para curar las manos ásperas y devolverles su suavidad.
¿Cómo utilizarlo?
Extrae el jugo de naranja y mézclalo con una cucharada de miel hasta crear una loción. Aplícate la mezcla con suaves masajes y déjala actuar durante 15 minutos.
Yogur natural Este ingrediente natural es uno de los mejores que se pueden escoger para el cuidado de la piel ya que, además de hidratar, contiene un activo llamado ácido láctico que actúa como un limpiador natural y agente exfoliante para eliminar las células muertas.
¿Cómo utilizarlo?
Toma una cucharada de yogur natural y aplícala en las manos con suaves masajes circulares durante 5 minutos. También puedes mezclar 2 cucharadas de yogur natural y un poco de harina de garbanzos para hacer una pasta exfoliante para renovar la piel de tus manos. Aplícala con suaves masajes y repite el tratamiento 2 veces por semana. Plátanos maduros Un plátano bien maduro tiene un alto poder hidratante y reparador que contribuye a mejorar la salud de las manos resecas.
¿Cómo utilizarlo?
Tritura un plátano bien maduro hasta formar una pasta, aplícala por todas las manos y déjala actuar 30 minutos. Otra opción consiste en mezclar la pasta de plátano con un poco de miel y aceite de oliva y, luego, aplicarla con suaves masajes durante 10 o 20 minutos. En ambos casos enjuaga con agua tibia y, para terminar, aplícate una buena crema hidratante.
Vía: Agencias