¿Te gusta correr pero cuando tienes tu período lo evitas debido al dolor que sientes? ¿Piensas que es mejor quedarte en tu casa y no salir hasta que la regla se marche?
Pues bien, eso le pasa a muchas mujeres, no solo a ti. Por eso te quiero contar en realidadcómo es que tu periodo afecta tu forma de correr.
¡Ven conmigo!
¿Cómo influye correr en el dolor de la regla?
Si bien creo que el dolor de la regla no es un buen aliciente para correr, debes saber que realizar tus ejercicios diarios será una buena forma de aliviar la aflicción menstrual. Obviamente, si es muy aguda, no creo que tengas ganas de salir a ejercitarte, pero si es moderada, es una buena opción para dejar de sentirla.
Pero, ¿por qué no tenemos deseos de correr?
Se sabe que durante la regla se producen grandes cambios hormonales, que incluyen el descenso de los niveles estrógeno. Y esta consecuencia, según los expertos, puede producir que la motivación para correr o realizar cualquier otro tipo de ejercicio decaiga -sobre todo por la hinchazón y los calambres-.
Si igualmente sales a correr, ¿qué ocurre?
Si a pesar del dolor y de los calambres igualmente sales a correr, déjame decirte que esta actividad te ayudará a bajar la hinchazón. ¿El motivo? La actividad física aumenta la cantidad de sangre que se filtra en los riñones y esto se traduce en una mayor producción de orina.
Además se liberarán endorfinas que aliviarán los calambres y la fatiga, lo que te hará olvidar de que tienes la molesta regla.
Es por eso que es una excelente idea la de salir a correr a pesar de tener el período. La regla no debe ser una excusa para dejar de correr o realizar cualquier tipo de ejercicio.
Si a pesar de todo esto, aún sientes cierta aprensión para salir a trotar la cantidad de tiempo que lo haces habitualmente, una excelente solución es que te mimes reduciendo el ritmo o la distancia que sueles correr sin el período
Ahora que sabes cómo influye tu periodo menstrual durante el ejercicio,¿piensas seguir postergándolo? Como verás, no tienes excusas: correr puede beneficiarte más que perjudicarte. Pruébalo y después me cuentas
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