Muchas personas, después de un arduo día de trabajo, al quitarse los zapatos perciben que sus pies tienen un olor desagradable. El sudor excesivo corporal que incluye los pies recibe el nombre científico de bromhidrosis.
En condiciones normales, cada uno de los pies genera 240 mililitros de sudor mediante unas 2,000 glándulas sudoríparas. Por lo general, esta transpiración se evapora sin problemas. Sin embargo, en las personas con bromhidrosis se produce más sudor, el cual no se evapora con facilidad y causa mal olor en los pies.
Remedio
– Verter dos litros de agua en un recipiente suficientemente ancho para ubicar los pies. Luego, partir, extraer el jugo de tres limones y mezclar con el agua. Colocar los pies dentro del recipiente por 10 minutos. Retirar y secar los pies.
– Frotar unas cuantas gotas de aceite de lavanda en los pies y dar unos masajes antes de ir a dormir. Este aceite mata bacterias, pero es necesario antes de usarlo colocarlo en una pequeña área para verificar que no irrite la piel.
– Cubrir los pies con bicarbonato de sodio antes de ponerse los calcetines. Absorberá la humedad y el olor que causa el sudor.
-Aplicar gel de áloe vera o sábila en los pies y dar suaves masajes cada noche.
-Verter en un recipiente ancho que contenga tres litros de agua una taza de vinagre. Para aumentar su eficacia, añadir unas gotas de aceite de tomillo. Remojar los pies durante 15 minutos al día durante una semana. Este remedio no es recomendable en caso de tener alguna inflamación o herida en la piel de los pies.
– Introducir dos bolsas de té negro en medio litro de agua durante 10 minutos. Sacar las bolsas y diluir el té con dos litros de agua, después remojar los pies durante 30 minutos; repetir el procedimiento todos los días. El ácido tánico de un té negro fuerte mata las bacterias y cierra los poros para que los pies suden menos.