A la hora de afeitarse con navaja es necesario tener en cuenta algunos consejos que os acercamos a continuación para conseguir el rasurado más eficiente sin hacer sufrir nuestra piel:
- Asegúrate de tener una buena iluminación delante del espejo, del que tendrás que situarte lo más cerca posible a no ser que utilices un cristal de aumento.
- Es muy importante lavar bien la piel facial antes de afeitarse, sobre todo con agua caliente, puesto que el vapor abre sus poros y permite un rasurado menos agresivo.
- Se recomienda el uso de una brocha para extender el gel o la espuma, pues con ella llegarás a los lugares donde la simple aplicación con los dedos se queda corta.
- Tanto la piel de la cara como la cuchilla deberán estar siempre hidratadas, por lo que es recomendable aclarar de vez en cuando su hoja. De esta manera también te desharás del vello cortado que se queda a ella adherido.
- Es importante que se realice el afeitado en el sentido del crecimiento del vello, por lo menos en las primeras pasadas con la cuchilla. Afeitar en el sentido contrario produce más heridas y tirones si el vello no está suficientemente corto.
- En el mismo sentido, deberemos mantener la cuchilla lo más afilada posible, o cambiarlas periódicamente en el caso de que hablemos de cuchillas desechables.
- Para finalizar, no te olvides de utilizar un tónico para después del afeitado o after shave, sus propiedades cicatrizantes, calmantes y suavizantes te garantizarán el mejor aspecto posible de tu piel. Y ojo, tras este paso también es muy importante hidratarse bien toda la piel con crema.