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Los avances científicos y el mayor conocimiento son clave en la lucha contra la patología
Conocer es la mejor manera de afrontar cualquier situación y, en el caso de enfermedades como el HIV , más aún, por tratarse de patologías ligadas a grandes prejuicios sociales.
Mientras los avances científicos se encaminan Omar Sued, médico infectólogo director de investigaciones clínicas de Fundación Huésped, detalla cuáles son los mitos más comunes en torno al HIV y qué datos son reales.
Mitos:
1 – No se puede compartir un vaso o un mate: Es falso, el virus no se transmite por saliva, incluso si la persona que no tiene HIV posee alguna caries o le sangró la boca por el cepillado de los dientes, por ejemplo.
2 – Con una sola situación de riesgo me contagio HIV: No es lo más habitual. Para que esto suceda, – explicó Sued – se requiere una carga viral alta en la persona infectada, que tenga lastimadoras y que el sistema inmunológico de la persona no infectada sea susceptible o no pueda frenar el virus.
3 – Usar doble preservativo es mejor: Falso, no te protege más, todo lo contrario.La fricción de un preservativo con el otro genera más posibilidades de que ambos se rompan.
4 – El preservativo es la única forma de evitar contraer HIV: No es la única. Hay nuevas modalidades de profilaxis tanto pre, como post relaciones sexuales o situaciones de riesgo. En caso de la rotura de un preservativo, está la posibilidad de la profilaxis post exposición que es a través de la ingesta de un cóctel de pastillas a lo largo de 30 días. Esa es la que utilizan los profesionales de la salud si, por ejemplo, se pinchan con una aguja o se lastiman haciendo su trabajo.
En tanto, la Profilaxis preexposición (PrEP) también es a través de una pastilla que se llama Truvada y combina las drogas Tenofovir y Emtricitabina. Se la recomiendan a personas con un riesgo de exposición alto ya que permite reducir el riesgo de transmisión en un 90 por ciento o más. No es muy costoso, se puede comprar en farmacias. Aún se está discutiendo si se entregará de forma gratuita en centros de salud como sucede con los preservativos en todo el país.
5 – No podés tener hijos si tenés HIV: Eso es falso ya que una persona con HIV sí puede tener hijos y de manera natural si está bien controlado el virus.
6 – Existe una cura pero que no se quiere entregar por un tema de patentes: En la actualidad el que más invierte y financia investigaciones en la búsqueda de una cura es el Instituto Nacional de la Salud de los EE.UU. que destina entre 150 y 200 millones de dólares por año. De hecho hubo varios avances en entender en qué células está dormido el virus y cuáles serían las formas de llegar hasta ellas y matarlas. La mayoría de estas investigaciones se hacen en universidades, no en empresas. Entonces, si alguien ya hubiera descubierto una cura sería lo mejor que le podría pasar a esa universidad y se difundiría. Es poco factible que se tenga guardada la cura.
7 – Si estás usando anticonceptivos no podés contraer HIV: Es mentira porque no tiene nada que ver con el tema reproductivo la transmisión del virus.
Verdades
1 – Crecieron los casos en jóvenes y en mayores de 50: En las estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación aparece que los chicos de 16 a 29 años es el grupoetario donde más creció la epidemia, mientras que en el resto de los grupos bajó, salvo en los mayores de 50.
Los dos extremos aumentaron respecto a años anteriores. «En parte, esto se debe a que no vivieron la etapa del miedo y la explosión del virus en los 80 y 90. Además, la aparición de aplicaciones de celulares para conocer personas para tener relaciones sexuales ocasionales, sumado al consumo de drogas en determinadas fiestas o boliches, llevan a que no se cuiden correctamente».
2 – Si no se detecta en sangre, no se transmite: «Cada vez hay más estudios que avalan esto. Incluso, los médicos de a poco estamos comenzando a decirle a los pacientes que si tienen una pareja estable, el virus está controlado y en los análisis aparece indetectable, pueden tener mayores libertades como el sexo oral sin preservativos y sin riesgo de infectar a la otra persona».
«Hoy por hoy, lo único que no se puede hacer es amamantar o donar órganos. Sin embargo, en algunas partes del mundo se están haciendo programas de donación de órganos de personas con HIV a otras personas con el virus. Esto comenzó hace un año».