El Observador /
El informe anual sobre educación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sostuvo que hay menor riesgo de depresión en las personas con mayor nivel de instrucción. Es decir, los individuos con más diplomas tienen mejores oportunidades laborales, lo que «reduce la ansiedad».
Las personas con mayor instrucción tienen «una tasa de morbilidad menor y una mayor esperanza de vida», según indicó el texto Panorama de la Educación 2017, publicado esta semana por OCDE.
«Los individuos con mayor instrucción tienen por lo general mejores oportunidades laborales», lo que disminuye «la ansiedad y la depresión», detalla. Las conclusiones se basaron en una investigación llevada a cabo en 2014 en varios países europeos y cuyos resultados fueron publicados este año.
En estos países, el 8% de las personas de entre 25 y 64 años afirman haber sufrido depresión en los últimos 12 meses. La incidencia de la depresión se relaciona con el nivel de formación.
En promedio, el porcentaje de personas que padecen depresión es dos veces mayor entre los adultos sin diplomas del segundo ciclo de enseñanza secundaria (12%).
La diferencia alcanza tres puntos porcentuales entre las personas que tienen un diploma de bachiller y las que tienen instrucción superior.
«El porcentaje de adultos que afirman sufrir depresión disminuye sucesivamente en función del nivel de formación» La educación colabora con el desarrollo de habilidades, pero estas no tienen el mismo impacto sobre la depresión, matiza el informe. «La construcción de habilidades sociales y emocionales, como la autoestima, tiene más impacto que la adquisición» de conocimientos curriculares.
Por otra parte, la investigación mostró que el porcentaje de mujeres que declaran sufrir depresión es superior que el de los hombres. No obstante, disminuye más fuertemente que el de los hombres en función del nivel de formación.
Aunque la depresión tiene múltiples causas, su riesgo aumenta con el desempleo o la inactividad, dos situaciones que a veces conducen a la soledad y a problemas de dinero.
«Aumentar el nivel de capacitación da a las personas mejores herramientas para lidiar con este factor de riesgo», concluyó la OCDE.