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Tomar un desayuno a base de alimentos prehispánicos puede ser una experiencia saludable, pero qué tal si se hace en una mesa a 45 metros de altura cerca de las pirámides de Teotihuacán, ubicadas en el Estado de México. Breakfast in the sky by Quaker busca generar una experiencia diferente a los comensales y dar a conocer las propiedades alimenticias de la avena mientras se observa el paisaje.
Menús a base de un cereal como la avena combinada con frutas, enchiladas de pipián verde o cacao espumoso blanco, son parte de las recetas que la chef Martha Ortiz Chapa ofrece como desayuno.
La encargada del restaurante Dulce Patria ha ideado para la entrada un esquimo de coco y guanábana; como segundo tiempo frutas mexicanas con hierbabuena y manzanilla, gelatina de yogurt y avena crocante; seguido de las enchiladas de frijol con pipián verde, rábanos, cebolla encurtida, cenizas de habanero y pétalos de jazmín. Todos los tiempos incluyen el ingrediente principal: la avena.
La avena fue uno de los primeros cultivos que realizó el ser humano, se originó en Asia Central y los primeros restos se encontraron en Egipto, después se trasladó a Europa, en donde se consumió principalmente en Inglaterra, Escocia e Irlanda como alimento básico, y llegó a México gracias a la conquista española.
«Nuestra propuesta es mostrar cómo agregando avena a las recetas tradicionales que ya se consumen en México, se podrá gozar de todos los beneficios nutrimentales que brinda este súper grano», dijo.
La experiencia puede experimentarse los días 23 y 24 de septiembre, 21 y 22 de octubre así como 25 y 26 de noviembre.