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Cocinar en olla o cacerola es una opción ideal para combatir los meses de frío. Los preparados suelen ser contundentes, llenándonos de calor, además de asegurarnos comer sano e incorporar los nutrientes que nuestro cuerpo necesita.
Y si fuera poco, no es necesario ensuciar mucho ya que todo se cocina en un mismo recipiente
Las recetas propuestas tienen el propósito de ofrecer opciones nuevas o diferentes a lo que uno suele preparar en casa, para ir variando las comidas de todos los días, o simplemente redescubrir una receta olvidada y volver a prepararla
1) Cacerolas de carne roja
Estofado de carne. El ragú (o ragoût en francés) es un guiso de carne y verduras que se cocina a fuego lento por un largo rato, esta versión es a base de carne, zanahoria y apio.
Una receta de ossobuco al vino tinto, para preparar esa carne de otra manera dándose un gustito.
Un estofado a base de carne, panceta, verduras y vino blanco . Un plan perfecto para una fría noche de invierno.
2) Ollas con cereales, legumbres o verduras
Guiso de verduras. Ideal para la gente que no consume carne, la cacerola de quínoa y garbanzos es fácil de preparar y muy sabrosa.
Una propuesta de plato de verduras y cebada, sencillo y bien completo.
Un guiso de verduras con especias que le agregan mucho sabor al plato.
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