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La cafeína es una sustancia adictiva y los síntomas de abstinencia son reales. Los refrescos de cola contienen cafeína, la cual es una sustancia estimulante.
Lo mismo sucede con las bebidas energizantes. ¡No deben tomarlas los niños ni jóvenes menores de 18 años! En EU ni en México existe un límite de consumo de cafeína para los niños.
Canadá tiene un límite máximo de 45 miligramos por día, o sea, el equivalente de cafeína contenida en un refresco de cola de 355 mililitros.
¿Cuándo es aceptable que los niños comiencen a consumir cafeína?
Cuando los niños menores de 18 años comen todos los días chocolates y toman bebidas de cola (o café) con cafeína, su salud se convierte en algo serio. «Mi recomendación es tomar cafeína hasta el final de la adolescencia cuando el crecimiento y el desarrollo está ligeramente descendiendo». (Toby Amidor, MS, RD).
La cafeína y la nicotina son lo mismo. Son alcaloides que dañan y crean la necesidad de consumir más. Los operadores nocturnos de ómnibus de pasajeros en México toman uno o dos refrescos de cola para mantenerse despiertos toda la noche.
Ambas sustancias, la cafeína y la nicotina crean dependencia y vinculación que suele ser insuperable. «No hay duda que la cafeína es un estimulante que afecta el cerebro. Esa sensación de nerviosismo que se percibe después de haber tomado varias bebidas con cafeína no está en la imaginación», según la guía de la Clínica Mayo.
Los refrescos de cola azucarados con cafeína y las bebidas energéticas tienen la misma cantidad de cafeína que se ingiere en las barras grandes de chocolate, lo cual se recomienda no consumir todos los días.
La cafeína es un diurético que además frena el crecimiento. Las investigaciones que se han realizado en EU muestran efectos negativos cardiovasculares y neurológicos, al igual que ansiedad e insomnio en niños y jóvenes que la consumen.
Además, las bebidas de cola con cafeína contienen gran cantidad de azúcar, 49 gramos por botella, lo que las hace saber «deliciosas». Los adultos las hacen «más sabrosas» agregándoles ron, un derivado del azúcar, para sus «cubas».
Los científicos reiteran (y uno de ellos me lo dijo por teléfono) que «es prudente y conveniente esperar para consumir cafeína hasta la edad de 18 años».