La pregunta es un clásico. A la hora de proteger el corazón, ¿qué es más efectivo? ¿Dieta? ¿Salud? ¿Una mezcla de ambos?
La respuesta: en realidad no importa lo que elijas, siempre y cuando pierdas peso mientras lo hagas. Al menos eso es lo que sugiere una nueva investigación publicada en el American Journal of Clinical Nutrition.
En el estudio, se dividió a los participantes (todos de mediana edad y aquejados de sobrepeso) en tres grupos: el primero redujo el consumo de calorías en un 20%, el segundo incrementó la actividad física en un 20% y el tercero redujo el consumo de calorías un 10% y aumentó su actividad física en un 10%.
Los investigadores descubrieron que las tres estrategias era igualmente efectivas la hora de mejorar los indicadores de salud del corazón (reducción de presión arterial y colesterol malo y mejorar la frecuencia cardíaca en reposo), siempre que los participantes perdieran peso en el proceso.
De hecho, se calcula que una pérdida del 7% del peso corporal puede llegar a reducir en un 22% el riesgo de padecer una enfermedad coronaria.
“Ganar peso provoca daños microscópicos en los vasos sanguíneos y otros tejidos”, explica el doctor Edward Weiss, principal investigador del estudio. “El cuerpo responde con una inflamación para tratar de reparar las lesiones”.
Con el tiempo, esta respuesta puede contribuir al desarrollo de placa en las arterias, especialmente aquellas que dirigen sangre, oxígeno y nutrientes al músculo cardíaco. “En el proceso se bloquea la arteria coronaria, que es precisamente lo que causa ataques al corazón”, explica Weiss. Al reducir el peso, disminuye la inflamación en todo el sistema.
Para curarte en salud, lo mejor es que te hagas una revisión con un cardiólogo.
¿Significa eso que puedes comer lo que quieras, siempre y cuando hagas ejercicio suficiente para perder peso? ¿O que puedes dejar de ir al gimnasio, siempre y cuando no comas alimentos que te hagan subir de peso?
No es tan simple. “Combinar dieta y ejercicio tiene beneficios adicionales para la salud (como reducir el colesterol malo) haciéndolos aún más efectivos para proteger el corazón como un dúo”, indica Weiss.
menshealth.