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Si te tienta la idea de empezar a correr y no sabés por dónde empezar: te damos la bienvenida. Este tipo de ejercicio está lleno de beneficios empezando por el de no necesitar pagar la cuota de ningún gimnasio. Pero eso no quiere decir que no haya algunas recomendaciones básicas y necesarias (algunas más caras que otras) para que la tarea no sea una tortura. Si todo sale bien, hasta te va a empezar a gustar de verdad.
1) Pensá en la música
Los que corren maratones te van a decir que lo hacen sin auriculares. Pero para empezar, escuchar música que te motive es casi tan importante como las zapatillas (ahí vamos con eso). En Spotify hay miles de listas ya armadas para todo tipo de corredor (algunas con clásicos, otras con hits del momento). Si no, empezá a buscar entre tus canciones cuáles creés que te darían ganas de escuchar cuando estés corriendo. Si funciona, te van a dar ganas de salir solo para escucharla.
2) No te pongas cualquier cosa
Obviamente que si hablamos de correr tenemos que pensar en las zapatillas. Podés ir con las que tengas para empezar, pero mejor invertí en un buen par (las que son para la calle, normalmente no son para el impacto fuerte de la pisada runner). Si sos mujer, ni se te ocurra salir con corpiños con aro. Y para evitar cualquier roce que termine doliendo, pasate vaselina sólida para que la ropa no te lastime (abajo del top o en los pezones en caso de los hombres). Las medias de algodón son obligatorias y el abrigo para los que todavía no corren largas distancias (un cuellito y piernas cubiertas). Igualmente, esto es prueba y error.
3) Motivate con la comida
No estoy hablando de pensar en una pizza después del entrenamiento, todo lo contrario. Algunos comen banana antes de salir, otros tostadas, otros nueces. Cada uno tiene su preferencia (guiada más por la reacción del cuerpo que por el gusto). Encontrá cuál va mejor con vos y largate. Para después de entrenar, buscá algo que te reponga.
4) Encontrá un aliado
Las aplicaciones para corredores no sirven solo para sacarse fotos y alardear con la distancia recorrida. Te conectan con otros amigos o familiares que están en la misma y sirven para irse monitoreando. La ideal es salir acompañado por un amigo para tener la obligación (sin horarios y sin cuota es muy fácil que ganen las excusas). Y también están los grupos que se juntan en diferentes plazas de la ciudad y siguen rutinas (pero ahí sí tenés que seguir horarios).
5) Anotate a una carrera
Te falta mucho para poder animarte a una maratón, pero hay muchas carreras de 5 kilómetros a las que podés llegar con un par de meses de entrenamiento. Tener una fecha límite también ayuda para no hundirte en un mar de excusas y mejorar el rendimiento.
6) Está todo en los detalles
¿Qué hacer con las llaves? Las podés atar a los cordones de las zapatillas. ¿Salgo de día o de noche? Cada cuerpo es diferente y cada rutina también, así que también depende de vos. ¿Dónde llevo el agua? Salvo en pleno verano, no hace falta que te hidrates en el medio de la corrida. Llevá algo de plata y localizá los bebederos cercanos para tu tranquilidad. No te olvides de elongar y de caminar para aflojar los músculos cuando termines.
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