Confirmado /
¿Cuánta caca tiene que hacer al día un bebé? ¿De qué color debe ser? ¿Hay que darles laxantes a los bebés? A los padres primerizos les desvelan muchas cuestiones como estas a diario. Marian García, doctora en Farmacia, especialista en nutrición y autora del libro ‘El moco radiactivo y otros desvelos de padres primerizos’ explica que, por desgracia, no existen respuestas cerradas a preguntas como estas, aunque da algunos consejos para tratar este espinoso tema de manera natural.
«Durante la primera semana, es frecuente que el bebé realice deposiciones diarias e incluso una por cada toma», asegura Boticaria García (el nombre con el que se apoda en su web). Según la farmacéutica, esto puede deberse a un reflejo gastrocólico por el cual, cuando el alimento llega al estómago del bebé, siente ganas de defecar. Esto se suma a que el músculo anal del bebé todavía tiene poca fuerza.
«A partir de la segunda y la tercera semana, la frecuencia disminuye y es normal que los esperados advenimientos ocurran desde tres veces al día hasta una vez por semana, llegando incluso a las dos semanas en los bebés amamantados», advierte.
El estreñimiento es un motivo de consulta muy frecuente, aunque es difícil determinarlo cuando la frecuencia de las deposiciones es tan variable. García asegura que los síntomas asociados (dificultades y molestias al hacer caca) y la consistencia de las heces serán factores muy importantes para identificar el problema.
Tratamientos para el estreñimiento
Los tratamientos más frecuentes cuando la situación se está prolongando son, según la especialista:
-Microenema: «Se introduce la cánula en el ano con mucho cuidadito: al ser niños pequeños no hay que introducirla entera. La glicerina ablanda las heces y provoca una pequeña irritación local que consigue movilizar el intestino», explica García.
– Supositorios: La farmacéutica explica que es un método clásico en decadencia ya que tiene el inconveniente de las heces lleguen al poco tiempo de entrar, no se sabe la dosis que se administra y se causan molestias e irritación en la zona.
– Laxantes osmóticos: «Se administran por via oral y la dosis es variable en función del niño. Solo deben usarse durante unos días hasta conseguir el deseado milagro», avisa.
En cuanto a lo que no se debe hacer, García desaconseja dar fibra al bebé (hasta los seis meses se recomienda lactancia en exclusiva) o suplementos de esta a los menores de cuatro años.
Uno de los mitos que existen en torno a este tema es que para solucionarlo se puede estimular el ano del bebé estreñido con una ramita de perejil o la punta de un termómetro. «Esta práctica está desaconsejada: no solo puede ocasionar heridas en el bebé, sino que encima estamos haciendo el trabajo que el intestino tiene que hacer por sí solo y puede malacostumbrarse».
cuidateplus
Por Confirmado: MariGonz