Expansión /
Para tener mejor salud cardiovascular es preferible optar por la actividad intensa, según concluye un estudio en el que ha participado la Clínica Universidad de Navarra.
Un grupo de investigadores de la Clínica Universidad de Navarra y de la Universidad -integrantes del CIBEROBN Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición, del Instituto Carlos III y de IDISNA- ha demostrado que el ejercicio físico intenso en personas sanas, previene en mayor medida el síndrome metabólico que el ejercicio moderado o leve.
El estudio, realizado sobre una muestra de más de 10.000 personas durante seis años, y publicado en la revista científica American Journal of Preventive Medicine, Se es el primero que relaciona la intensidad del ejercicio físico en relación con el síndrome metabólico, teniendo en cuenta los estilos de vida y factores dietéticos.
La investigación concluye que las personas mayores de 55 años que realizan ejercicio vigoroso presentan un 90% menos de riesgo de padecer síndrome metabólico frente aquellos que realizan ejercicio de intensidad leve.
Alejandro Fernández Montero, especialista en Medicina del Trabajo de la Clínica Universidad de Navarra y uno de los coordinadores de esta investigación aconseja, antes de comenzar cualquier programa de actividad física, acudir a un especialista en medicina deportiva para valorar el estado del corazón y su resistencia.
Este tipo de valoración debe incluir pruebas que ayuden a descartar cualquier tipo de cardiopatía y determinar la efectividad del ejercicio, ya que algunas personas que hacen deporte de forma habitual no saben a qué frecuencia cardiaca y a qué intensidad hay que ejercitar para obtener un mayor beneficio», explica.