El Comercio /
No le gustaba ni borrar en las hojas, prefería arrancarlas de sus cuadernos y volver a empezar. Tras graduarse de bachiller con honores, Milena era exigente con ella misma y perfeccionista. Así que al fracasar en la universidad , en una carrera y luego en otra, se desmoronó (va por la tercera).
La joven, de 27 años, iba de un psicólogo y psiquiatra a otro. Incluso ya tomaba medicación contra la depresión, diagnosticada un año atrás. Lo recuerda Gissela Echeverría, terapista familiar sistémica y especialista en EFT o la técnica de la liberación emocional.
La presión -relata- hizo que olvidara que la esencia humana es imperfecta. Sentía miedo a equivocarse y no podía concentrarse para estudiar, perdió una materia y dejó esa carrera. Se odiaba, su cerebro estaba sometido a mucha presión, saturado de cortisol y adrenalina (hormonas del estrés), con las capacidades bloqueadas.
Circunstancias así, con antecedentes de dos semanas de tristeza permanente, y con pérdida de apetito, de sueño y de interés por actividades que solían dar placer, la viven 300 millones de personas en el planeta, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Mañana 7 de abril se conmemora el Día Mundial de la Salud . Por eso la OMS emprendió una campaña , cuyo lema es «hablemos de depresión».
Esa es la principal causa de problemas de salud y discapacidad en el planeta.
En el país, la prevalencia de trastornos mentales y del comportamiento fue de 92 casos por cada 1 000 habitantes, según el Ministerio de Salud, con datos del 2015, no hay 2016.
Los trastornos del humor – afectivos, que incluyen la depresión y los causados por consumo de alcohol y otras drogas, fueron los segundos más comunes; antecedidos por los nueróticos secundarios a situaciones estresantes y somatomorfos (molestias físicas con causas psíquicas).
Lo explicó Roberto Enríquez, de la Dirección Nacional de Salud Mental del Ministerio. En el 2015 hubo 21 224 casos de depresión atendidos, el 75% en mujeres (ver gráfico).
En el Hospital Pablo Arturo Suárez, norte de Quito , se atiende a diario a personas deprimidas. La primera causa en la hoja de registro de patologías es la depresión, seguida de ansiedad y trastornos por consumo de alcohol o drogas.
Así lo cuenta la psiquiatra Nancy Calero, quien acaba de recibir a una paciente, de 54 años, con un duelo no resuelto. Su hija falleció hace dos años. Y no hay día en que no la llore. Hicieron una terapia de despedida, la verá dos veces al mes.
La psicóloga de ese centro, Janeth Castro, ha escuchado a padres desesperados porque su hijo no se levanta de la cama, no se baña, tiene ideas recurrentes sobre quitarse la vida. Recuerda a una mujer, maltratada psicológicamente por su marido. Había programado acabar con todo, ahorcándose, tenía una soga. En la psicoterapia participó la familia.
En el 2015, según la Cartera de Salud, hubo 743 fallecidos , por lesiones autoinfligidas intencionalmente (581 hombres y 162 mujeres), en el país.
No hay que descartar edades en casos de depresión, anota Calero. Al servicio de emergencia llegan jóvenes y hasta niños víctimas de ‘cutting’ (cortes en brazos y otras partes del cuerpo) y más intentos autolíticos o suicidas. Las causas son la ansiedad y la depresión, a veces generadas por ‘ bullying ‘ o acoso escolar.
En Ecuador, en la red pública se atienden trastornos como depresión. Existen 471 centros de salud, con el servicio; 41 de tipo ambulatorio intensivo. En Quito están en Calderón, Cotocollao, Chimbacalle y Guamaní, dice Enríquez. En ellos, indistintamente, se ofrecen terapias individual, grupal, ocupacional y autoapoyo.
La depresión puede ser leve, moderada y grave. En el primer escenario se trata con psicoterapia. Pero si el problema es mayor requiere medicación.
Una vez desencadenada la depresión hay un desequilibrio a nivel de neurotransmisores, uno de los más serotonina y noradrenalina. Eso indica la psiquiatra Genoveva Torres.
En su consulta privada y en el hospital de Calderón le preguntan si el antidepresivo genera dependencia. Responde que suelen recetarse por uno o dos años y el retiro es progresivo. Pero -alerta- el tratamiento farmacológico no es suficiente. Se necesita modificar el ambiente social y las circunstancias que causaron todo.
Es una de las patologías de mayor prevalencia. Citando a la OMS, afirma que en el 2020 será una pandemia y factor de discapacidad temporal.
¿Por qué? Torres dice que la persona no puede trabajar adecuadamente, eso causa ausentismo laboral y desconexión del entorno. Puede haber más complicaciones: intentos de suicidio, ideas delirantes, alteraciones de la percepción, desesperanza, tristeza intensa y deseo de llorar constante.
La psiquiatra Calero anota que la depresión puede tener causas orgánicas , por ejemplo hipotiroidismo, una alteración de las hormonas. Y externas , provocadas por muerte o separación de un ser querido.
En el caso de niños , pide estar pendientes si bajan el rendimiento, se comen las uñas o vuelven a orinarse en la cama; si son jóvenes se ponen también irritables. Hay que descartar consumo de drogas.
La depresión, según Torres, puede surgir por problemas de pareja, niños abandonados, madres solteras con una sobrecarga emocional . Para ella lo mejor es apoyarse en equipos multidisciplinarios.
Echeverría coincide. Dice que la familia es clave porque frente a alguien que desea «bajarse del mundo» se debe evitar comentarios como «tienes que sobreponerte, sé fuerte»… Usa la terapia sistémica , un modelo narrativo, para que la persona se reconcilie con ella misma, redescubra fortalezas y la técnica de liberación emocional. Requiere al menos 12 sesiones, una semanal.
Las alertas
Los síntomas son pérdida del apetito, sueño e interés por actividades que daban alegría, por unos 15 días.
La depresión posparto genera falta de lazos de afecto con el bebé y dudas sobre capacidad de cuidarlo.
La dependencia al alcohol y otras drogas pueden empeorar el cuadro de depresión.
Si se necesita alguien que lo escuche y le brinde asesoría se puede llamar al 171, opción 2, en el país.
El deporte sí funciona contra la depresión La OMS promueve la psicoterapia frente a las medicinas para tratar la depresión Más de 300 millones de personas sufren depresión en el mundo, según la OMS La depresión es la mayor causa de discapacidad en el mundo, según OMS