Confirmado / El aceite de palma proviene de una especie vegetal africana (Elaeis guineensis) de la que se extraen sus frutos, que son de un color rojizo, materia prima para obtener este producto.
En la actualidad se utiliza como ingrediente principal para la elaboración de varios productos de la industria alimentaria y cosmética, debido a que el aceite de palma está compuesto por un 40 a 45% de ácidos grasos saturados, un 37 a 46% de ácidos grasos monoinsaturados, principalmente oleico (un ácido graso monoinsaturado de la serie omega 9) y 10% de ácidos grasos poliinsaturados.
Es decir, tiene un alto nivel de grasas saturadas, por lo que no resulta saludable.
A pesar que el aceite de palma es una fuente rica de vitaminas A y E, en los últimos años ha estado en el ojo del huracán. Una gran cantidad de estudios realizados alertan sobre los efectos nocivos y el peligro que representa para nuestras arterias y el corazón.
Posible relación con el cáncer
Un estudio estadounidense publicado en la revista Globalization and Health, realizado en 2011, demuestra el vínculo entre el consumo de dicha sustancia y mayores tasas de mortalidad por enfermedades cardiovasculares.
Los investigadores afirmaron que «un kilo de aceite de palma conllevaba 68 muertes por cada 100.000 habitantes en varios países con bajo poder adquisitivo. En otros países con niveles de vida más altos la cifra era de 17 muertes».
De igual forma, en un informe de la Autoridad Europea para la Seguridad de los Alimentos (EFSA, por sus siglas en inglés) publicado en mayo de 2016, se determinó que el aceite de palma puede estar relacionado con el cáncer, por lo que advierten que «el consumo reducido de aceite de palma, incluso si es reducido, es peligroso para los niños y un consumo frecuente pone en peligro la salud de todos».
Según el estudio, en el proceso de refinado el aceite de palma se somete a temperaturas de 200ºC para conseguir que carezca de sabor y olor. Sin embargo, libera sustancias cancerígenas que incluso son capaces de alterar el ADN.
Hellen Knutsen, directora del EFSA, explicó que «hay suficientes pruebas de que el glicidilo es genotóxico y carcinógeno» por lo que no se ha fijado un nivel mínimo de consumo positivo.
Productos que contienen aceite de palma
Postres: sobre todo, dulces industrializados, en los cuales se utiliza como sustituto de las grasas hidrogenadas y de la mantequilla.
Coberturas y cremas: al fundirse mejor que el chocolate tiende a ser utilizado para mantener y almacenar cremas y coberturas.
Productos untables: es común encontrarlo en margarinas o cremas de cacao ya que por poseer un alto contenido en grasas saturadas tiende a facilitar el untado.
Productos precocinados: es muy común encontrar aceite de palma como ingrediente en una amplia variedad de alimentos precocinados, desde pizzas hasta papas fritas o alimentos empanizados.
Aperitivos y chips salados: especialmente porque este aceite tiende a aguantar más frituras que otras grasas.
Peligro ambiental
Por si fuera poco, el cultivo de aceite de palma comete una profunda presión medioambiental en las selvas de Malasia e Indonesia con más 12 millones de hectáreas de bosque devastadas por el fuego de los cultivadores; provocando la deforestación de su superficie y poniendo en riesgo y peligro a numerosas especies, tanto vegetales como animales. Una de las más amenazadas es el orangután.
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Por Confirmado: MariGonz