El Heraldo / Para que las personas logren beneficiarse de la gran cantidad de nutrientes que contienen las frutas, la mejor opción es consumirlas enteras. Así lo asegura la nutricionista española Anabel Aragón, quien considera que esta es «la única manera de no desaprovechar nada, de tomar todo lo bueno de la fruta y no dejar de lado algunos nutrientes beneficiosos para el organismo».
Esta afirmación de la especialista es avalada por el informe de la Organización Mundial de la Salud -OMS-, en el que se anota que en vez de jugos, comer diariamente al menos cinco porciones (400 g) de frutas es beneficioso para la salud. Esta afirmación está enmarcada en la estrategia mundial de la OMS sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud.
¿Por qué en jugos no? Aragón explica que si se consume la fruta exprimida no se está ingiriendo la pulpa ni otras partes del alimento que contienen elementos beneficiosos.
«Para obtener un vaso necesitamos varias piezas de frutas. Al eliminar la pulpa y quedar solo con lo líquido, el volumen es más pequeño. Esto hace que se consuma más frutas, por lo tanto más azúcares naturales y más calorías que si se consumiera solo la fruta entera», indica la especialista.
Con Aragón coincide la nutricionista barranquillera Alba Ripoll, quien afirma que para que las frutas le aporten a las personas las vitaminas, minerales y fibras, deben consumirse de forma natural.
«Durante el procesamiento para convertirlas en jugo, se pierden las propiedades originales. Por eso se recomienda comérselas en su forma natural, si es con cáscara mucho mejor, indica la experta barranquillera.
La también médico nutricionista Josefa Palacio recuerda que hace dos meses, en el marco del Simposio internacional de endocrinología, diabetes y metabolismo, que se llevó a cabo en Cartagena, el gremio médico acordó que la mejor opción es recomendar frutas enteras en lugar de jugos.
Para esta especialista, quien asegura que en el Caribe la gente prefiere consumir líquidos por el caluroso clima, si la fruta se toma en jugo su glucosa se transforma, «llega a estar totalmente disuelta y se absorbe más en el cuerpo. Esto puede llevar rápidamente a la obesidad o, en las personas que son propensas a la diabetes, les puede generar la enfermedad», indica Palacio. También agrega que si solo se consume la fruta entera, el carbohidrato se digiere de una manera más lenta.
Aragón está de acuerdo con Palacio y sostiene que al hacer jugo se pierde la fibra. Además, al ser líquido se absorbe más rápido en el organismo y los nutrientes se asimilan con más facilidad. «Al hacerlos se supone que aprovechamos las vitaminas, pero esto no es siempre así. Al exprimir algunas vitaminas se destruyen, se pierden o se oxidan», reitera la nutricionista española.
En el informe de la OMS se establece que se debe limitar el consumo de azúcar libre a menos del 10% de la ingesta calórica total para tener una dieta saludable. «Para obtener mayores beneficios se recomienda reducir su consumo a menos del 5% de la ingesta calórica total», sugiere la organización.
Frutas y enfermedades. Ripoll explica que la cantidad de azúcar en las frutas tiene que ver con la madurez. «Entre más maduras, más glucosa tienen».
Es por esto que para los pacientes diabéticos se aconseja que este alimento no esté tan maduro, pues tienen un menor índice glucémico. «Para este tipo de personas es mejor consumirlas en su forma natural, porque así la fibra ayudará al control del colesterol y los trigliceridos», enfatiza la médico barranquillera.
Por su parte, Palacio expresa que la gente no está acostumbrada a tomar los jugos sin azúcar y, si la persona está predispuesta a la diabetes, «sumándole a esto la ingesta de carbohidratos simples que tenga en la dieta, puede desencadenar la aparición de la enfermedad». Motivo por el cual recomienda preparar los jugos de acuerdo al contenido natural de azúcar de cada fruta. «De acuerdo a esa cantidad se debe preparar sin azúcar, o utilizar azúcar morena o endulzantes artificiales», recomienda la nutricionista, quien dicta en la ciudad talleres sobre tecnología de frutas y vegetales.
¿Frutas recomendas? Las tres especialistas en nutrición coinciden en que todas las frutas son importantes por su variedad, color y aporte de nutrientes.
«No podría decir que es más recomendable consumir unas más que otras. A todas se les debe sacar el mejor provecho», indica Ripoll.
Para Palacio, en el Caribe lo ideal es consumir las frutas nativas de la región para que sean más asequibles. El mango, el níspero, la mandarina y la guayaba son algunas de las recomendadas por la nutricionista barranquillera.
Aragón, Ripoll y Palacio aseguran que tampoco hay horarios establecidos para comer frutas. Pero recomiendan que estas sean consumidas entre comidas como meriendas, «ya que generan saciedad y ayudan a esperar con calma las comidas principales», dice Ripoll, mientras que Aragón señala que «los jugos son menos saciantes que una pieza de fruta, con lo cual la persona va a tener hambre antes».
El tránsito intestinal es otro punto importante en el consumo de este alimento. Sobre ello, Ripoll comenta que «la fruta debe ser siempre acompañada con agua para un buen vaciamiento gástrico». Y Palacio reafirma esto agregando que «las frutas ayudan también a que el tránsito intestinal sea el correcto y no existan problemas de estreñimiento».
Con el fin de mejorar el consumo de frutas, la Organización Mundial de la Salud sugiere: incluir frutas en todas las comidas; comerlas siempre las frutas frescas enteras y verduras crudas como aperitivos. Además, consumir la cosecha de la temporada, para que sea asequible, e intentar mantener una selección variada de frutas y verduras.