El País / Michael Phelps enalteció anoche su leyenda. Consiguió su medalla de oro número 22 en los Juegos Olímpicos. Fue en los 200 metros medley, donde les sacó a sus rivales un cuerpo de ventaja. Fue la cuarta de oro en lo que va de Río 2016 donde puede conseguir todavía dos más: hoy, a las 22.12, en los 100 mariposa y el sábado por la noche en la 4×100 medley. En las redes, una foto previa a la carrera recorrió el mundo: la publicó Ryan Lochte, su amigo y rival, en su cuenta de Instagram. En la imagen, están los dos comiendo pasta antes de competir mientras se recuperan con un baño de hielo.
Mucho se habló de la dieta de Phelps. El propio nadador desmintió hace algunos años que consumía 12.000 calorías por día, pero su dieta es variada. Una de las grandes preguntas es qué consume antes de cada carrera, y su amigo y rival en el agua, Lochte, reveló el secreto para reponer energías. Ayer, el norteamericano había participado después del mediodía de las series de los 100 metros mariposa y a la noche compitió en las finales.
Qué come Phelps. Se calcula que Phelps consume alrededor de 3529 calorías por día (las dietas diarias de las personas están estimados en 2000 calorías). Su dieta es variada y el principal objetivo es mantener la grasa corporal en menos del 4%.
De las calorías que consume por día, el 37% corresponden a carbohidratos. Su menú diario incluye avena, omelette, frutas, café, carnes, verduras, granos y, la sorpresa, un sándwich de albóndigas de la cadena Subway.
Según publicó la BBC en 2008, la dieta de Phelps era mucho más variada. De acuerdo a lo publicado por la cadena británica, para desayunar comía tres sándwiches de huevos fritos con queso, tomate, lechuga, cebollas fritas y mayonesa; luego, tres panqueques con pedacitos de chocolate, una tortilla de cinco huevos, tres tostadas cubiertas en azúcar y un tazón de una avena de maíz; todo eso, con dos tazas de café. Para el almuerzo, medio kilo de pasta enriquecida y dos sándwiches de jamón y queso en pan blanco con mayonesa. Para cenar: otro medio kilo de pasta más una pizza grande y bebidas energizantes. Esa era la dieta de 12 mil calorías, desmentida por el norteamericano.