El Financiero / Si eres una de esas personas que trabajan en la noche y duermen en el día, que rotan turnos cada semana o que llegan a laborar durante 24 horas seguidas , ¡cuidado! Podrías ser más propenso a desarrollar enfermedades físicas y emocionales a corto y largo plazo.
Una de las más comunes es el trastorno de sueño , que está incluido en la Clasificación Internacional de los Trastornos de Sueño por alteración de ritmo cardíaco (TRSC), y que se refleja con síntomas como insomnio, somnolencia, y que puede derivar en enfermedades metabólicas, según el director de la Clínica de Trastornos del Sueño de la Universidad Nacional Autónoma de México, Ulises Jiménez Correa .
Cuando tu horario de trabajo se empata con el periodo de sueño habitual, se desfasa el ciclo de sueño-vigilia respecto al periodo de luz y oscuridad. Si tienes un trabajo que conlleva guardias nocturnas, turnos rotativos, horarios nocturnos o el cual te exige que empieces tus labores muy temprano, puedes llegar a padecer este fenómeno, indicó Jiménez en entrevista con el Conacyt.
Google celebra a la Madre Tierra en su día ¿Eres universitario y buscas una beca en España? Esto te interesa En caso de laborar en estos horarios, de acuerdo a una nota del Conacyt, puedes llegar a presentar insomnio, somnolencia durante los periodos de trabajo, síntomas de irritabilidad y ansiedad, que en caso de no ser tratados puede derivar en enfermedades físicas más graves.
«La más común es la metabólica, problemas de diabetes, hipertensión y sobrepeso, son consecuencias que se van a presentar a mediano o largo plazo porque un desajuste en los horarios al dormir también desequilibra el ritmo de alimentación, la actividad física y provoca alteraciones hormonales», señaló Jiménez Correa, nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
Ritmo Circadiano: De acuerdo al National Institute of General Medical Sciences, los ritmos circadianos son cambios físicos, mentales y de comportamiento que siguen un ciclo de 24 horas, derivados principalmente por la luz y oscuridad que hay en el ambiente en el que se encuentra un organismo De acuerdo a un estudio publicado en la Proceedings of the National Academy of Sciences, en el que 26 personas fueron expuestas a 1 semana de sueño insuficiente y a 1 semana de sueño suficiente, los genes afectados por falta de sueño son los relacionados con el ritmo circadiano, con la homeostasis del sueño y con el estrés oxidativo.
La falta de horas en la cama y la alteración del ritmo circadiano están asociados a resultados negativos en la salud.
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Los humanos tenemos una genética diseñada para dormir en las noches y estar despiertos durante el día, pero la iluminación artificial ha hecho posible que los sistemas de producción se mantengan 24/7, menciona Jiménez.
Uno de los principales efectos de este tipo padecimientos se refleja en la alimentación, ya que una persona con este tipo de trastornos «desayuna poco cuando termina de trabajar por las mañanas y se va a dormir, pero horas después se levanta con mucha hambre y come más de lo que debería. No obstante, la energía que adquieren no es suficiente como para hacer ejercicio», agregó Jiménez
El doctor recomienda no automedicarse, y considera que es importante que, en caso de padecer los síntomas previamente mencionados, se acuda a una clínica de trastorno de sueño para identificar si el problema es secundario o si existe una enfermedad del sueño.