A muchas personas les encanta la calidez del sol. Los rayos solares nos hacen sentirnos muy bien y hasta mejoran nuestra apariencia con un bronceado perfecto. Sin embargo, la exposición excesiva de radiaciones solares ultravioleta (UV) nos llevan al envejecimiento prematuro resultando en arrugas, manchas y algunos casos finalizan con cáncer de piel.
La dermatóloga Gioconda Gaudiano explicó que la gente puede darse cuenta cuando presenta alguna afección en la piel que no es normal. «Muchos van a la playa y presentan quemaduras agudas como insolación, pero tomar demasiado sol puede ocasionar lesiones premalignas y malignas», agregó.
Añadió que si un individuo demora más de dos meses con alguna lesión en la piel debe acudir al dermatólogo.
La experta resaltó que los problemas más comunes son el carcinoma basocelular (es como un grano, que a veces se ulcera); el carcinoma escamoso que es tipo verrugoso (es una verruga rojiza). «El melanoma maligno, el basocelular, y el escamoso van creciendo, y mientras más crece es peor porque se va comiendo la nariz, una oreja o un ojo», sostuvo.
Detalló que el melanoma maligno cuando crece 0.75 milímetros puede causar metástasis.
Gaudiano indicó que el cáncer de piel es el menos común, pero mata y aún no hay buenas terapias para el melanoma maligno. «Las últimas que han salido cuestan un cuarto de millón de dólares y solo prolongan la vida dos o tres
meses… Todavía no hay cura», afirmó.
Destacó que cada siete minutos muere una persona a causa de melanoma maligno.
Mucha gente no acostumbra a utilizar protector solar, pero existen formas correctas de hacerlo.
La especialista recomienda colocarlo media hora antes de salir de la casa y de manera abundante, luego reaplicarlo cada dos horas.
Si se va a la playa o se practica algún deporte, hay que tener en cuenta aplicarlo en el dorso de las manos y los pies, también en la punta de la nariz, pues es la parte que más rápido se quema.
Enfatizó que no todos los protectores son iguales, ya que algunos contienen disruptores hormonales que no pueden usar los niños y generan alergias en el cuerpo. Se debe comprar uno que contenga óxido de zinc, dióxido de titanio y otros componentes químicos que tienen que ser fotoestables porque si no, son descompuestos por la luz.