Uno de las condimentos que más nos encanta ponerle a la comida es la sal, porque le da un sabor delicioso. Pero, aunque ésta es esencial para el cuerpo, ya que ayuda a transmitir los impulsos nerviosos, entre otras funciones, consumirla en exceso es malo para la salud.
Y es que si bien el cuerpo puede deshacerse casi siempre del exceso de sodio, cuando esto no sucede el organismo comienza a retener agua, lo que aumenta la cantidad de líquido que fluye a través de los vasos sanguíneos y puede aumentar la presión arterial.
Debido a que en promedio deberíamos consumir menos de la décima parte de unacucharadita de sodio al día, cosa que seguro tú tampoco haces, es importante que comiences a reducir tu consumo de sal. Aquí algunas estrategias para que puedas lograrlo.
#5 Compra alimentos naturales
Procura que los alimentos que compres sean lo más naturales posibles (sabemos que los congelados o enlatados no son las mejores opciones), ya que éstos tienen un delicioso sabor y por lo tanto no necesitan que agregues demasiada sal para sazonarlos, especialmente las carnes.
#4 Disfruta de granos enteros de fuentes distintas al pan
Los médicos de la Harvard Medical School señalan que tanto el pan integral como el blanco pueden contener mucha sal. Por lo que te recomiendan que en lugar de comer pan tostado con tu desayuno, elijas un plato de avena o un tazón de fruta fresca con granos enteros intactos.
#3 Dora, asa o saltea
Elegir conscientemente la manera en que guisarás un platillo evitará que uses más sal. Por ejemplo, saltear y dorar los alimentos en una sartén construye su sabor. Por otro lado, asar saca la dulzura natural de muchas verduras y «explota» el sabor del pescado y pollo.
#2 Cocina con aceites naturales
Si optas por cocinar con aceites naturales, como el de girasol o canola, lograrás que tus alimentos tengan un delicioso sabor sin necesidad de agregar sal. Además debido a su origen, éstos ayudan a mejorar la salud del corazón y las arterias, entre otras cosas.
#1 Usa otras especias
Contamos con una gran variedad de especias, como el ajo, albahaca, canela, pimienta, entre muchas otras, que potencializan el sabor de las comidas y aportan una cantidad muy baja de sodio. El límite aquí sólo está en tu imaginación.
Recuerda que los alimentos procesados, como los embutidos, jugos enlatados y las comidas rápidas, tienen grandes cantidades de sal, por lo que también es importante que reduzcas su consumo dentro de tu dieta. ¡Comienza desde hoy, por tu salud!
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