Investigadores desarrollaron un sistema de puntuación que determina el riesgo de muerte de una persona según los malos hábitos en los que incurre.
Las personas que duermen mucho podrían estar afectadas por fatiga, enfermedades no diagnosticadas o depresión. (Foto Gety) Tweet Enviar Un nuevo estudio publicado en PLOS Medicine por investigadores australianos, revela ciertos factores de riesgo que antes no se consideraban como relevantes a la hora de medir su influencia en el riesgo de muerte, tales como sentarse durante largos períodos de tiempo si no se practica ningún tipo de ejercicio físico o dormir más o menos de lo recomendado, entre otros.
Los investigadores reunieron seis factores en un solo índice y relevaron los hábitos y la salud de 213,048 australianos de 45 y más años durante seis años. Luego les dieron puntuación en cada uno de estos comportamientos: fumar, tomar alcohol, dieta, inactividad física, conducta sedentaria y sueño.
Descubrieron que las personas que tenían puntajes más altos eran a su vez las que sufrían mayor riesgo de morir. Para ello usaron la medida “años de vida perdidos”, que sería los años perdidos debido a que una de las personas murió antes de que terminara el período de la investigación.
Entre sus descubrimientos destaca el relativo a los hábitos a la hora de dormir y en este punto hay sorpresas; así los investigadores confirmaron que dormir mucho tiene más influencia sobre la mortalidad que dormir poco; creen que esto podría explicarse porque las personas que duermen mucho podrían estar afectadas por fatiga, enfermedades no diagnosticadas o depresión.
En tanto, el hábito (o la necesidad) de estar sentado durante largos períodos no demostró tener una gran influencia sobre la mortalidad, pero si se combina esta conducta con falta de ejercicio entonces sube el riesgo.
Las muertes modernas El estudio se desarrolló en el contexto de que por primera vez en la historia de la humanidad más personas mueren como consecuencia de las llamadas enfermedades no transmisibles que de enfermedades infecciosas.
Cada año, dice la investigación publicada, 38 millones de personas -dos tercios de las que mueren en todo el mundo- lo hacen debido a problemas cardiovasculares, cáncer , diabetes y enfermedades respiratorias crónicas. En gran parte este tipo de afecciones, señala el estudio, son atribuibles a factores de riesgo relacionados al estilo de vida y que se pueden modificar.
Esta es la lista de conductas y hábitos no saludables que se menciona:
* Fumar * Consumo abusivo de alcohol * Inactividad física dieta no saludable (con bajo consumo de fruta y verduras y alta ingesta de grasa y sal) * Vida sedentaria (estar sentado durante más de 7 horas en un día si la persona no practica algún tipo de actividad física vigorosa durante 150 minutos por semana) * Tener hábitos del sueño no saludables (dormir menos de siete horas o más de nueve horas por día). Diario El Observador de Uruguay Red Iberoamericana de Prensa Económica
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