La halitosis es un problema relacionado con una deficiente higiene bucal o con enfermedades de la cavidad oral, aunque en ocasiones puede ser el indicio de problemas respiratorios o gastrointestinales. Cualquiera que sea su causa, sin duda, es un foco de conflicto que puede afectar tanto en el plano personal como profesional, e incluso amoroso.
Según el odontólogo de Centros Médicos Vidaintegra, Felipe Rivera, quien dio una entrevista exclusiva al portal 24 horas, además de un mal cuidado de la salud bucal, como no ir al dentista, tener caries, problemas a las encías y mala higiene de la lengua, también puede influir la dieta, especialmente de noche, o tener problemas del sistema respiratorio como sinusitis.
¿Cómo reconocer si tienes halitosis?
El especialista explica que si el paciente tiene sospechas de que puede tener mal aliento crónico,debe acudir a un profesional para que lo diagnostique. Para esto hay dos fórmulas; la primera es mediante la utilización de una máquina que mide la cantidad de gases emitidos por la boca. El paciente sopla un tubo, con lo que se puede medir cuántas bacterias desprende su aliento. La segunda opción, es a través del propio olfato del dentista.
Aunque existen varios consejos para prevenir la halitosis como cepillar los dientes después de cada comida y usar hilo dental, además de limpiar la lengua. En caso de usar próstesis dentales, se deben limpiar diariamente. También se recomienda consumir mucha agua, visitar regularmente al dentista para evitar caries y otras enfermedades bucales, y utilizar el cepillo de dientes correcto.
De hecho, el odontólogo indica que el cepillo debe cambiarse cada un mes y medio para no acumular bacterias que podrían desencadenar halitosis.
«Cambiar el cepillo va asociado a una buena higiene, sin embargo, no garantiza que el paciente no vaya a enfrentar nunca el problema del mal aliento crónico. Se trata de un conjunto de hábitos, que incluyen también el uso de hilo dental, que contribuirán a tener una boca sana», advierte el profesional.
Tratamiento
Va dirigido a la causa, dependiendo de su origen; bucal -como en la mayoría de los casos- o producto de un problema respiratorio o gastrointestinal.
«La halitosis no es necesariamente una enfermedad, sino más bien un síntoma que indica que algo no anda bien en el organismo. De esta manera, la mejor forma de combatirla es tratando el mal que la origina», concluye Felipe Rivera.