Es más común entre las mujeres, los niños y los ancianos
La incontinencia urinaria consiste en la pérdida involuntaria de orina. Puede ocurrirle a cualquiera, pero es más común con la edad. Las mujeres la experimentan el doble en comparación con los hombres. Se presenta cuando no se es capaz de impedir que la orina se escape de la uretra.
Tipos más comunes
De esfuerzo: Si los músculos que mantienen la vejiga cerrada se debilitan, es posible que se presenten accidentes al estornudar, reír, toser o levantar objetos pesados. También se le conoce como incontinencia por estrés.
Imperiosa: Si los músculos de la vejiga están demasiado activos, es posible que se sienta una fuerte urgencia por ir al baño cuando se tiene poca orina en la vejiga. También se le conoce como vegija hiperactiva.
Factores de riesgo
Pueden contribuir a la aparición de este desorden: el embarazo, el parto vaginal, la menopausia, la obesidad, la diabetes. El daño de los músculos y nervios pélvicos por cirugías o accidentes. Las obstrucciones en el aparato urinario como cálculos tumores o estreñimiento. Los trastornos neurológicos como la esclerosis múltiple o el parkinson.
Cuidados en el hogar
– Alimentación. Evita comidas y bebidas que puedan irritar la vejiga: alimentos condimentados, bebidas gaseosas y frutas y jugos cítricos.
– Medicamentos. Existen fármacos que ayudan a prevenir los espasmos musculares, relajan la vejiga y mejoran las funciones vesicales.
– Entrenamiento. Los ejercicios de Kegel pueden ayudar a fortalecer los músculos del suelo pélvico y mejorar esta condición.
De cualquier modo, la mejor opción siempre es acudir a un especialista. Si sufres de incontinencia, visita a tu médico de confianza: él te ayudará.
Eme de Mujer