Esta práctica sexual permite compartir y estrechar, aún más, los lazos con la pareja
El Slow sex, traducido al español es sexo lento e invita a alargar el tiempo erótico, disfrutar del erotismo y compartir en pareja. Todos buen amante sabe que es más importante el camino recorrido que llegar a la meta, porque estos pasos previos garantizan el placer.
Hay parejas que expresan su insatisfacción y hasta rabia por las relaciones sexuales a las carreras o el llamado «rapidito», para evitar estos disgustos las parejas actualmente optan por practicar el sexo lento, que puede durar entre 20 y 40 minutos. En este tiempo se incluye los juegos previos, la estimulación previa y el coito.
Mantener el control del ritmo en los juegos y la penetración es la clave para que el sexo lento se convierta en una experiencia placentera. Probar distintos juegos y posturas, siempre a un ritmo lento o moderado, debe ser la proridad.
Acompañado de una buena respiración podrán alargar el tiempo de placer y lograr un Slow sex cargado de sexualidad y placer.
Las claves del Slow sex sex según Walter Ghedin, médico psiquiatra y sexólogo:
- Mantener al sexo como una prioridad.
- Sexo no es genitalidad. El cuerpo tiene otras zonas erógenas preparadas para brindar placer.
- El encuentro sexual comienza fuera de la cama: pensamientos, fantasías, deseos, etc.
- Crear condiciones adecuadas que potencian las ganas: salidas, insinuaciones, llamados cariñosos o hot durante el día.
- Cuanto más nos alejemos de la penetración como meta mejor será la interacción con el otro y con las propias sensaciones.
Los juegos que puedes incluir en esta práctica pueden ir desde lo más simple como una cena romántica o una copa de vino, hasta caricias con plumas, juegos eróticos con velas o con cubos de hielo. Todas estas técnicas entran dentro de la práctica de sexo lento y garantizan ambos se conozcan mejor y lleguen al clímax más fácilmente.
Eme de mujer