Mito: No puedes quemar grasa en ciertas partes del cuerpo.
Realidad: Cuando haces ejercicio estás quemando grasa de todo el cuerpo, pero no se sabe de dónde viene exactamente.
Mito: Nunca debes hacer ejercicio sin haber comido algo antes.
Realidad: Tu cuerpo quema más grasas si estás en ayunas, pero es muy importante que al principio no lo hagas con el estómago totalmente vacío. ¡Te vas a desmayar! Toma un vaso de agua y come algo de fruta, esto ayudará a darte energía.
Mito: «Si no duele, no sirve».
Realidad: Es cierto que tienes que trabajar un poco más duro para lograr lo que quieres, pero no tienes que estar en agonía. Si te duele mucho, para y ve al doctor.
Mito: Levantar pesas muy pesadas hace que te salga un «six-pack».
Realidad: No, de hecho, puede hacer que bajes de peso. Si levantas mucho peso (por 8 repeticiones) quemarás casi el doble de calorías que si levantaras 15 veces pesas más ligeras.
Mito: No debes ir al gym todos los días.
Realidad: El descanso es parte de entrenar, pero no tienes que usarlo como excusa cuando no quieras ir.
Mito: Si sudas, es que no estás en forma.
Realidad: Al revés, cuando estás en forma sudas mucho más.
Mito: Si haces ejercicio, es seguro que después mueras de hambre.
Realidad: El ejercicio de alta intensidad puede disminuir las ganas de comer.
Mito: Correr es mejor que caminar.
Realidad: Es lo mismo sólo que en diferente intensidad. Cuando corres o caminas estás usando los mismos músculos. Claro que cuando caminas tardas más en quemar calorías, pero eso no significa que es peor. Correr es mejor cuando no tienes mucho tiempo.