Hacer ciertas cosas en compañía es mejor, entre ellas está ejercitarse, sobre todo cuando la persona siente que necesita un compañero que la motive para alcanzar cambios positivos. Estas son otras razones para hacer ejercicio en dupla: – Brinda beneficios físicos. Los dos se ayudan cuando buscan un objetivo común y verifican la técnica de ejecución de la actividad.
– A nivel emocional, puede darse mayor adherencia al ejercicio porque en pareja se entrenan la voluntad y la constancia. Se pueden apoyar en momentos de debilidad o de pereza de uno de los dos.
– Existe mayor motivación para hacer el ejercicio cada vez mejor y para cumplir las sesiones pactadas. Pero es importante que ninguno rete excesivamente al otro y que ambos sigan las recomendaciones nutricionales y deportivas señaladas por un experto.
– Cuando son actividades al aire libre, como caminatas o carreras, en las que pueden cuidar uno del otro, aumenta la seguridad en la actividad, además de que se fortalecen los lazos de confianza. Así también el apoyo ayuda a prevenir lesiones y permite incrementar la intensidad.
– Es muy bueno ejercitarse en dupla sobre todo cuando los practicantes saben de entrenamiento y entre ambos se ayudan a hacer progresiones, por ejemplo de carga, o a aumentar la dificultad del ejercicio.
¿En qué casos se recomienda? Para quienes prefieren ejercitarse acompañados y hacerlo en casa o en otros escenarios, como el gimnasio o al aire libre. Se recomienda a quienes no han logrado disciplinarse y seguir una rutina o comenzar un programa de ejercicios.
¿Es ideal que las dos personas tengan un estado físico similar? Sí, pero si no lo tienen, es positivo ayudarse mutuamente tanto para quien tiene un nivel menor como para ?el padrino? que le ayuda al otro a lograr su objetivo mientras perfecciona sus habilidades y su adherencia al entrenamiento.
¿Cada cuánto se pueden hacer? Depende de cada quien y de su condición física. Pero se tienen en cuenta las mismas indicaciones que para el ejercicio individual, es decir mínimo 5 veces por semana, con una duración para principiantes de 30 minutos por sesión, para un total de 150 minutos de ejercicio semanal.
Plancha en pareja Los ejercicios en plancha fortalecen brazos, abdomen y piernas. Boca abajo, apoyados en la punta de los dedos de los pies, brazos rectos y manos apoyadas en el piso, flexionen los codos, bajen el pecho y mantengan el abdomen apretado. Al estirar los codos toquen la mano contraria de la pareja y luego la otra.
Regresen a la posición inicial y repitan. El número de repeticiones depende de la condición física de cada uno de los integrantes, pero lo ideal es hacer entre 8 y 12. Si queremos que uno de los ejecutantes se esfuerce más, repitan más veces.
El reto del ejercicio es hacer un cambio de apoyo en compañía para generar más fuerza en abdomen y piernas. Lanzamiento alterno de balón Este ejercicio es ideal para ejercitar la coordinación y la fuerza. Ambos tienen un balón y la idea es que mientras uno lo lanza a ras de piso haciendo una sentadilla, la otra persona de pie, y con las piernas ligeramente flexionadas, lanza su balón al otro por el aire.
Cuando cada uno lo reciba, debe acompañar la acción con una sentadilla. Repitan entre 8 y 15 veces. Con este ejercicio se trabaja especialmente la zona media del cuerpo, pero se ejercitan la mayoría de los músculos y se estimulan la coordinación y la fuerza.
Sentadilla en pareja con banda Los músculos posturales se fortalecen con este ejercicio. Ambos de pie, tomen con las manos una banda elástica. Uno de los integrantes se mantiene de pie con las piernas ligeramente flexionadas y el otro hace una sentadilla mientras genera tensión con la banda. En este ejercicio se involucran la mayoría de los músculos del cuerpo, como se hace en el entrenamiento funcional.
Se trabajan músculos de las piernas, brazos y los posturales. Hagan entre 8 y 15 repeticiones. Asesoría: Mónica Fernanda Suárez, fisioterapeuta especialista en prescripción del ejercicio Bodytech. Giovanni Romero, entrenador personal especialista en pilates y entrenamiento funcional, y William Zornosa, de Functional Club. REDACCIÓN CARRUSEL