El poder de la mente tiene un efecto innegable en la vida de las personas. Por ejemplo, la pasión -que es un estado de la mente- hace que las personas sigan adelante ante las situaciones menos probables. Y se ha comprobado que los empleados motivados son más productivos. Todo eso hace nuestra mente, es por eso que los líderes buscan inspirar a su fuerza laborar para que impulsen sus compañías.
Aunque, del mismo modo, un estado mental negativo puede hacer que la productividad decaiga. Y, en los emprendedores, impedirá su camino al éxito.
Laura Garnett , consultora de liderazgo, enumera una serie de pasamientos que conducen a los emprendedores al fracaso:
1. «No soy suficientemente bueno» «Con demasiada frecuencia no pensamos que somos dignos de las cosas que deseamos», dice Garnett. «A veces pensamos que no sabemos lo suficiente y que tenemos que seguir persiguiendo nuevas titulaciones y certificaciones. A veces pensamos que no importa la cantidad de aprendizaje, simplemente no somos lo suficientemente inteligentes».
Para evitar este tipo pensamientos, recuerda que solemos subestimar nuestras capacidades. Recuerda tu valor y sé seguro de ti mismo.
2. «Tengo que probarle a todos que soy exitoso» Este es un pensamiento bastante normal. Todos tendemos a querer mostrar éxito frente a las personas que nos importan. «No podemos dejar de compararnos con nuestros amigos. Y queremos que nuestras comunidades estén orgullosos de nosotros», menciona Garnett.
Aunque la especialista apunta que para mostrarlo ante los demás, primero hay que serlo con nosotros mismos. Encuentra tu pasión y establece los términos de tu propio éxito. Cuando te vean feliz, los demás sabrán que eres exitoso-
3. «Ninguna cantidad de dinero es suficiente» Igualar el éxito con el sueldo es uno de los errores más comunes de las personas. Pero no necesariamente es así, Piensa racionalmente y si tienes unas finanzas sostenibles, preocúpate por lo que es importante para ti. Muchos emprendedores han hecho mucho dinero siguiendo sus pasiones, sin ser éste su objetivo final.
4. «Nunca voy a disfrutar de mi trabajo» En nuestra cultura pareciera que «trabajo» y «diversión» no pueden estar en la misma edición. Pero podría ser diferente, no sólo tienes que estar orgulloso de los frutos de tu trabajo, sino de lo que haces en él.
5. «Nunca voy a tener el trabajo ideal» Los trabajos ideales existen, sobre todo cuando uno valora lo que hace y se conecta realmente con la visión de una empresa. Por lo que hace falta buscar el lugar adecuado. Cosa que cada vez podría ser más fácil, ya que las empresas se preocupan cada vez más con la satisfacción de sus empleados.