¿Por qué movemos los brazos al caminar?

¿Alguna vez te lo has preguntado? Seguramente tendrás tu propia teoría basada en las creencias populares, pero hoy te voy a contar toda la verdad acerca de este movimiento involuntario. ¿Por qué se mueven los brazos? ¡Entérate ahora!

Las suposiciones más comunes

Una de las respuestas que primero surgen al intentar contestar esta pregunta es que los seres humanos movemos los brazos al caminar para tener equilibrio y no caer en la marcha. Pero, pensemos un poco mejor en esta suposición… Si llevamos las manos cargadas de bolsas o vamos tomando a nuestros hijos de las manos, ¿nos caemos por falta de equilibrio? ¡No! Es por eso que vamos a dejar de lado nuestra primera teoría fallida.

Otra opción, más rebuscada que la anterior, es afirmar que los humanos movemos los brazos como un resabio de nuestros antepasados, cuando caminaban en cuatro patas. Si observamos un animal cuadrúpedo caminar, veremos que alterna sus patas delanteras y traseras al igual que nosotros movemos los brazos y las piernas. ¿Será verdad? Para desgracia de esta teoría, debo decirte que no.

Las nuevas investigaciones

Aunque no lo creas, la intriga por saber por qué movemos los brazos ha propulsado una gran variedad de estudios e investigaciones.

Si bien ya se sabía que es un movimiento oscilante involuntario, el último análisis de esta situación tan común arrojó como resultado algo novedoso: hace que caminar sea más fácil y ahorra energía.

Científicos de la Universidad de Michigan realizaron pruebas a 10 personas caminando de diferentes maneras. El estudio encontró que las que no movían sus brazos de forma oscilante al caminar gastaban un 12% más de energía metabólica que las personas quemovían sus brazos de manera pivotante normal. En este caso, por “normal” se entiende que se mueve el brazo izquierdo hacia adelante al tiempo que se da un paso con la pierna derecha, y viceversa.

Mover los brazos conserva energía porque los músculos no deben hacer tanto trabajo cuando se mecen. Piénsalo así: el brazo es como un péndulo, cuando las piernas se mueven, el cuerpo se mueve y dicho movimiento obliga a que el péndulo se balancee. Los músculos no están gastando energía en el movimiento pues lo hacen de manera pasiva e involuntaria. El brazo oscilante ayuda a compensar parte de la fuerza de cuando la pierna golpea el suelo, lo que hace que las piernas usen menos energía.

iMujer