Por Infogen Por Infogen*
El concepto de salud de la mujer embarazada representa una convivencia armónica de ella misma con la naturaleza, consigo misma y con los demás para lograr un bienestar integral. Para conseguir esto es importante que la mujer participe libremente en la planeación del embarazo y en la toma de decisiones que puedan afectar su cuerpo, su salud y su futuro.
Es ella quien se va a encargar de su propio cuidado, y esto le permitirá aprender de su propia experiencia para mantener su vida y su salud. El cuidado prenatal abarca mucho más que las visitas al médico ya que comprende, sobre todo, el cuidado que ella misma se da cada día.
Es importante que la mujer embarazada se eduque y se informe acerca del embarazo y los cambios que trae consigo pero, en esta época de sobrecarga informativa, es primordial que aprenda también a «escuchar» a su cuerpo ya que será su propia sabiduría la que le dará inspiración para lograr una maternidad sin riesgos.
Así, el fin de los autocuidados en el embarazo está orientado, además de a mantener la salud de la madre, a lograr que el bebé nazca sano y que el embarazo pueda llegar a un desenlace feliz: un parto y un nacimiento sin riesgos para el bebé y para la mamá.
INFORMACIÓN Y EDUCACIÓN El autocuidado durante el embarazo, parto y puerperio se logra a través de una información programada y organizada que tu médico te irá dando durante las visitas de control prenatal y, no nos cansamos de insistir, de la observación que vayas haciendo de ti misma.
Esta educación favorecerá el conocimiento de tu cuerpo en beneficio de tu autoestima, te impulsará al autocuidado y te preparará para el momento de amamantar.
Durante los nueve meses irás aprendiendo acerca de:
La importancia del control prenatal y las pruebas y estudios que es necesario que te hagan y el por qué. Las etapas del embarazo y visitas prenatales en un embrazo normal:
Semanas 4 a 28 – Una visita cada 4 semanas (una vez por mes). Semanas 28 a 36 – Una visita cada 2 semanas (dos veces por mes). Semanas 36 al parto – Todas las semanas. El cuidado de tu cuerpo. Es necesario tener en cuenta que las hormonas del embarazo tienen un fuerte efecto sobre los dientes, el pelo, las uñas y la piel.
Observa y toma en cuenta tus características personales (muy importante) y los cambios físicos que presentará tu cuerpo en cada etapa del embarazo. Cuida de tus dientes, tu pelo, tus uñas, tu piel en general (evade la exposición prolongada al sol) y evita las estrías en el abdomen con cremas especiales. Descansa y relájate. Necesitarás por lo menos 30 minutos cada día, será maravilloso si aprendes a relajar los músculos en pocos segundos. Si es posible, practica con tu pareja, será bueno para ambos. Aprender a relajarse es una parte esencial de la mayoría de las técnicas de control natural de dolor durante el parto, te servirá mucho para ese esperado momento. Los hábitos que realizas en tu vida diaria que podrían perjudicar a tu bebé (alcohol, cigarro, drogas ilícitas). Las sustancias dañinas que consumes pasan al feto a través de la placenta, por esta razón están prohibidos durante la gestación ya que pueden ser causa de parto prematuro, y deficiencias en el bebé como el bajo peso al nacer. Los ejercicios de alto impacto no están permitidos durante el embarazo, tu médico te recomendará cuál ejercicio es el indicado para ti. Si eres fanática de los tratamientos termales deberías saber que: los baños de burbujas, hidromasajes, duchas y otras técnicas hidroterápicas aumentan el riesgo de contracciones. No debes de auto medicarte, solamente el médico podrá indicarte qué medicamentos puedes tomar, aún tratándose de un simple resfriado. La importancia de una buena nutrición: Algunos de los cuidados recomendados se relacionan con la mayor atención que debes poner a tu alimentación. Durante la gestación no se puede hacer dieta para adelgazar. No se trata de comer para dos, sino de comer de forma equilibrada para evitar el aumento excesivo de peso que podría dificultar el trabajo de parto, e incrementar la probabilidad de una cesárea. Sin embargo, es importante también darte pequeños gustos que te hagan sentir bien.
INFÓRMATE TAMBIÉN SOBRE LOS RIESGOS QUE PUEDEN PRESENTARSE Como mujer embarazada, debes tener conocimiento de información precisa y oportuna que te alerte sobre los riesgos que puede tener tu embarazo. Aunque la probabilidad de un aborto espontáneo es ahora menor al haber pasado ya el primer trimestre, es importante que te mantengas en contacto cercano con tu médico y que le llames de inmediato si se presentan síntomas preocupantes, tales como:
? Dolores de cabeza fuertes y persistentes. ? Mareos. ? Alteraciones de la vista. ? Fiebre. ? Escalofríos. ? Vómitos frecuentes (más de dos veces al día). ? Dolor al orinar.
Igualmente debes estar pendiente de los síntomas de parto pre término o prematuro y buscar asistencia médica inmediata si se presentan todas o cualquiera de las siguientes condiciones:
? Contracciones uterinas constantes (más de 6 por hora y que no ceden cuando te mueves). ? Dolor en la parte baja de la espalda, o presión en la ingle o parte superior de los muslos. ? Flujo que sale de la vagina por gotas o a borbotones. ? Manchado o sangrado vaginal. ? Una secreción sanguinolenta espesa con moco.
Cualquier preocupación que tengas con relación a la salud física o emocional de tu bebé, independientemente de cuán trivial o irrelevante parezca, debe ser consultada con tu doctor. Él o ella han visto a muchos futuros padres, unos más preocupados y otros menos preocupados que tú, y podrán dejarte saber cuándo no hay de qué preocuparse o cuándo darte más información en caso de que haya que prestar atención a algún problema.
BIENESTAR EMOCIONAL Aún cuando es obvio que debes tener cuidado con el bebé que se está desarrollando dentro de ti, el embarazo no es solamente acerca de este bebé o del parto sino también acerca de tu persona y de que vas a ser mamá y tienes que prepararte y cuidarte para ese momento, date permiso para decir que NO, cuando se trate de hacer cosas que no te interesan verdaderamente y que no son importantes.
No solo lo que comes se lo transmites a tu bebé, sino también tus emociones y sentimientos. Y es que tu bebé y tu comparten las endorfinas, sustancias químicas que producen sensación de bienestar. Si tú estás bien, él también lo estará.
Cuando estés cansada o irritada, pregúntate ¿qué cambiaría en este momento para no sentirme así? Escucha a tu cuerpo, por supuesto que quieres mantener el bienestar del bebé en tu mente como una prioridad, pero es también sumamente importante que descubras consientas tus necesidades y deseos.
El descanso adecuado puede hacer una gran diferencia en cómo resistas los cambios físicos durante el embarazo. El cansancio excesivo puede hacerte sentir irritada y deprimida. Permítete llorar cuando lo necesites y date tiempos para estar sola y aprender nuevas formas para disfrutar estos espacios. Mantén un entorno saludable en el medio familiar y en el trabajo, que respete tus necesidades biológicas y de privacidad, un ambiente libre de humo de cigarro y sustancias tóxicas.
Planea, desde el principio del embarazo, que durante el parto tengas un buen apoyo médico y familiar y que estés rodeada de personas que quieras tener alrededor tuyo y que te respalden en las decisiones que hayas tomado con respecto al parto.
No tengas miedo de pedir ayuda, no dudes en pedir ayuda. Por favor, ¡pide la ayuda que necesites! Una mujer que se siente bien consigo misma celebrará los cambios que surgen en su cuerpo durante el embarazo, verá con ilusión el momento del parto y aceptará tranquilamente los cambios físicos y emocionales del periodo de post parto.
AUTOCUIDADOS EN LA EMBARAZADA DIABÉTICA En el caso de las embarazadas diabéticas, es muy importante la educación para el auto-cuidado debido a que, para evitar complicaciones maternas y especialmente fetales y neonatales, debes actuar en un periodo muy corto que abarca desde las semanas previas a la concepción -cuando el embarazo es planificado- hasta la resolución del mismo. Se ha demostrado que las diabéticas embarazadas que no tienen control de su metabolismo, presentan mayor frecuencia de complicaciones durante el embarazo, abortos y mortalidad perinatal.
Sin embargo, igualmente se ha demostrado que cumpliendo el tratamiento y teniendo un buen control metabólico, las malformaciones fetales y las muertes intrauterinas están prácticamente a los mismos niveles que un embarazo sin diabetes.
La educación constituye un aspecto terapéutico fundamental, ya que te motivas para ser protagonista de tu propio tratamiento y de esta manera consigues modificar, en gran medida, tu evolución clínica a través de un mejor control metabólico y reduces los factores de riesgos y, lo que es más importante, logras un embarazo exitoso.
PREGUNTAS FRECUENTES ¿DURANTE EL EMBARAZO PUEDO CARGAR A MIS OTROS HIJOS? El principal problema al cargarlos no es la seguridad de tu bebé -él o ella están bien protegidos- sino la salud de tu espalda. Nuestros cuerpos están hechos para el embarazo a pesar de todas las retinas y actividades que llevamos a cabo. Sin embargo, los daños a la espalda pueden suceder durante el embarazo por cargar o levantar objetos en forma inapropiada. Trata de evitar movimientos bruscos y prepárate antes de cargar a tu otro hijo.