Lima, ago. 08. Llevar una vida sedentaria y presentar altos niveles de triglicéridos, colesterol y diabetes, en muchas ocasiones son indicadores de que los pacientes puedan presentar también un hígado graso, advirtió Juan Carlos Niebuhr, gastroenterólogo del Seguro Social de Salud (EsSalud).
Explicó que años atrás el hígado graso se relacionaba directamente con el consumo de alcohol en grandes cantidades, sin embargo en la actualidad se presenta en pacientes con malos hábitos alimenticios y al pésimo estilo de vida. El especialista indicó también que son diversos los síntomas de esta patología, aunque también es cierto que no todos los pacientes presentan síntomas.
En ese sentido explicó que los más frecuentes tienden a ser, dolor en la parte superior derecha del abdomen, malestar general, cansancio, fatiga, crónica, pérdida de peso, sensación de pesadez, ansiedad , entre otros. Prevención Niebuhr, señaló que para prevenirlo es importantísimo seguir un estilo de vida saludable, basado en el seguimiento de una dieta variada y equilibrada, rica en alimentos frescos y saludables, baja en grasas, sobre todo grasas de origen animal.
«La clave, está en evitar el sobrepeso y la obesidad, y en mantener una alimentación lo más saludable posible» , indicó el gastroenterólogo. Dado que el alcohol es otro de los enemigos para la salud de nuestro hígado y que interviene de forma decisiva en la acumulación de grasa en este órgano, es fundamental eliminar por completo el alcohol de nuestra dieta.
Por otra parte, dijo que cuando practicamos ejercicio físico con regularidad aumentamos nuestro metabolismo y quemamos grasas.
«Es una actividad que ayuda de forma muy positiva en caso de tener hígado graso, especialmente si practicamos algún tipo de ejercicio aeróbico, como por ejemplo correr o caminar, independientemente de la edad», enfatizó.