Conozca los riegos de consumir bebidas gaseosas y azucaradas en exceso

Esta semana el Ministerio de Salud informó sobre la propuesta del aumento de impuestos para las bebidas azucaradas debido al alto riesgo que traen para la salud de los colombianos. Con este argumento están de acuerdo los especialistas, pues la obesidad está entre una de las principales enfermedades que genera el elevado consumo de estas bebidas.   Lea también: Minsalud presenta tres propuestas para sanear finanzas de los hospitales

Se estima que  en Colombia más del  50 % de la población tiene algún tipo de sobrepeso y  con el tiempo este mal va desencadenando otros más, así lo explica Amida Carvajal, nutricionista de  Coomeva EPS, pues «el elevado consumo, también produce problemas dentales, diabetes, hipertensión y otras patologías».

En esto coincide Martha Lenis, nutricionista del Centro Médico Imbanaco, quien asegura que además de las altas cantidades de azúcar que contienen estas bebidas, los colorantes, aditivos y conservantes pueden desarrollar alergias en los menores que las consumen.

La especialista Sandra Alfaro  aconseja que «el valor de carbohidratos en la etiqueta nutricional debe ser de cero».

Conozca cómo actúan en el organismo estas bebidas y qué otras enfermedades  se pueden desarrollar por su consumo elevado.

Riesgos para la salud La nutricionista Sandra Alfaro  enumera las siguientes patologías como las principales que se pueden desarrollar al tener un alto consumo de  bebidas gaseosas y azucaradas.

Obesidad:  el azúcar es la principal responsable del desarrollo de esta patología. Además de esto, la obesidad  conduce a otras enfermedades como la diabetes, la hipertensión, cardiopatías y sobrepeso.   Asma:  al consumir carbohidratos el  oxígeno que se recibe es mucho para el organismo, por lo que  beber  este tipo de líquidos representa un riesgo para que pacientes asmáticos entren en crisis.

Dientes:   las bebidas azucaradas contienen un ph ácido que mancha y daña el esmalte de los dientes. Este ph  produce un alto riesgo en el desarrollo de algunos tipos de cáncer.  Enfermedades cardiacas:   el consumo elevado de gaseosas puede provocar el aumento en los triglicéridos y el colesterol en la sangre, por lo que los pacientes tienen riesgo de producir infarto y problemas cerebrovasculares.  Osteoporosis:  bebidas azucaradas con contenido de ácido fosfórico dañan el metabolismo del calcio en los huesos inhibiendo la absorción del mismo.

Deshidratación:  las gaseosas o jugos no son una opción para calmar la sed, pues debido al alto contenido de glucosa producen mucha deshidratación al organismo.

Alergias:   los colorantes y aditivos que se encuentran en estas bebidas industrializadas podrían  desarrollar alergias en algunos niños. Además,   cuando se opta por este tipo de bebidas se dejan las que tienen más contenido de fibra y eso puede producir problemas de colon y  estreñimiento.

Diabetes: las personas que consuman este tipo de bebidas azucaradas o gaseosas tienen un 80 % más de probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2.   Recomendaciones   Los padres deben involucrarse más en la preparación y compra de lonchera de los niños. De igual forma, insistir en que los colegios cumplan lo estipulado en la Ley 1355 o Ley de obesidad. Por ejemplo, que les brinden opciones de comida saludable en las instituciones educativas, como la venta de frutas.

Tener una gran opción de alimentos naturales en la casa para que los niños  busquen este tipo de bebidas.    Educar a los menores a través del ejemplo.  No reemplazar el agua por bebidas azucaradas.

Para la sed, los especialistas recomiendan consumir  agua pura y sin gas, si desea puede agregar limón o alguna fruta para darle sabor. Las bebidas azucaradas de la industria producen más sed por la cantidad de glucosa. Tenga en cuenta   La nutricionista Martha Lenis  habla de los equivalentes de una bebida gaseosa o azucarada.

Una lata  de gaseosa equivale a doce cucharadas  de azúcar.   Una caja  de jugo contiene entre 12 y 18 gramos de azúcar, lo que equivale a tres o cuatro sobres de azúcar.    Una lata  de 235 ml contiene 40mg de cafeína.    El consumo  diario de azúcar no debe pasar del 7 o el 10 %, lo que representa una o máximo dos cucharadas de azúcar.