Tips para combatirlo.
En los días que corren, es muy frecuente que las actividades cotidianas se vean opacadas por el famoso trastorno de ansiedad que, en muchos casos, no permite disfrutar la vida.
Esta es la principal razón por la que es importante aprender a desterrarla.
El portal iMujer revela cinco claves para hacerlo:
1. Ejercicio
La actividad física representa uno de los métodos más efectivos para equilibrar el estado de ánimo.
¿Por qué? Varios estudios han demostrado que el ejercicio regular potencia el buen humor, mejora la calidad del sueño, alivia el estrés y, por si todo esto fuera poco, eleva la autoestima.
Ahora bien, para aplacar la ansiedad no es necesario ejercitarse por horas. Ya está comprobado que 10 minutos de caminata, por ejemplo, son más que suficientes.
2. Meditación
No hay que convertirse en un yogui para dejarse seducir por los encantos de la meditación. Para empezar, hay que tratar de suspender ese barullo mental que está siempre con uno.
Para ello, es bueno refugiarse en un lugar cómodo, cerrar los ojos y comenzar a respirar lenta y profundamente. Una vez concentrado solo en la respiración, se sentirá que el cuerpo comenzará a relajarse.
3. Menos redes sociales
Una investigación reciente dejó en claro que una frecuente exposición a las redes sociales posee todo el potencial de aumentar los niveles de ansiedad. ¡No sorprende! El uso de estos medios suele venir aparejado de la comparación y la depresión, las mejores amigas de la ansiedad.
4. Nada de cafeína
A la ahora de atenuar la ansiedad, la cafeína no ayuda mucho -más bien todo lo contrario-. Este componente infaltable de tés, cafés y gaseosas pueden agudizar tus síntomas de ansiedad, así como favorecer el insomnio.
5. La verdadera causa
Pero de nada te servirán todas estas estrategias, si no se descubre la causa de tu malestar. ¿Qué es lo que te está haciendo sentir inquieto/a? ¿Se puede hacer algo al respecto o escapa de tu control?
Si hay algo que se pueda hacer, romper con la pasividad es un gran antídoto en estos casos. Si, por el contrario, el problema te trasciende, es mejor enfocar tus energías en lo que sí puedes cambiar.